Borrar
Ruiz Tutor y Gamarra, ayer, en el Mirador del Viñedo. :: m. herreros
Logroño se embarca en la creación de 22 kilómetros de corredor verde en el Ebro

Logroño se embarca en la creación de 22 kilómetros de corredor verde en el Ebro

El Ayuntamiento adjudica la asistencia técnica para redactar los proyectos entre El Cortijo y el Soto de los Americanos

JAVIER CAMPOS* jcampos@diariolarioja.com

Viernes, 28 de agosto 2015, 22:44

Un proyecto de futuro cuyo inicio de ejecución se prevé a medio plazo y para el que, a día de hoy, ya se ha adjudicado la asistencia técnica para la redacción del mismo y que en un plazo de siete meses determinará tiempos y formas. Logroño ya trabaja oficialmente en la creación de lo que será un corredor ecológico en la margen derecha del río entre El Cortijo y el Soto de los Americanos. Un total de 22 kilómetros de recorrido, algunos de ellos coincidentes con el actual sendero del Ebro (GR-99), que discurren por todo el término municipal capitalino desde Fuenmayor a Agoncillo y que en el futuro podrían conectarse con otras rutas.

Así lo presentó ayer la propia alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, quien ya lo anunciase como propuesta programática del PP durante la pasada campaña electoral, y que, tras los trabajos previos en la pasada legislatura, ve la luz ahora al menos en lo que a sus primeros pasos se refiere. Sin plazos ni presupuestos aún concretos, que según las explicaciones de la regidora municipal saldrán de la asistencia técnica contratada por la última Junta de Gobierno Local -con la empresa Tecnoproyec por 38.900 euros (sin IVA)-, los planes del equipo de Gobierno municipal pasan por un desarrollo planificado y escalonado teniendo en cuenta, eso sí, que existe la posibilidad de cofinanciación junto al Gobierno central vía Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Gamarra, quien estuvo acompañada por el concejal de Medio Ambiente, Jesús Ruiz Tutor, hizo la presentación oficial de lo que ya se puede ver del plan en el Mirador del Viñedo de El Cortijo. «Un magnífico lugar que simboliza el espíritu de este proyecto de ciudad y que tiene el objetivo de adecuar y rehabilitar el camino de ribera del Ebro a lo largo de todo nuestro término municipal para que sirva como zona de encuentro social, esparcimiento, mejora paisajística, integración urbana del río y elemento de delimitación de espacios naturales».

Un proyecto, dividido en dos etapas continuadas -comenzando por el tramo que viniendo desde Fuenmayor continúa por El Cortijo y Logroño y el que desde Logroño sigue por Varea, Río Leza y posteriormente llega hasta Agoncillo-, que no sólo busca la accesibilidad a lugares hoy poco conocidos y visitados, sino también la recuperación de espacios de gran riqueza natural, interviniendo por ejemplo en zonas de gravera. «Respetuoso desde el punto de vista natural, paisajístico e histórico», añadió en alusión a la 'contextualización-interpretación' de yacimientos arqueológicos y restos como el puente Mantible.

«La creación del corredor ecológico del Ebro acercará el disfrute del río a los ciudadanos, algo que han perseguido las distintas corporaciones municipales desde hace años, dentro de la ciudad medioambientalmente sostenible que estamos construyendo», explicó Gamarra. El nuevo sendero toma como base el tramo GR-99 definido hace años por la CHE como Camino Natural del Ebro y la intención es abrirlo en las zonas en las que se encuentra más alejado de la ribera, sobre todo en la cercanías de El Cortijo, y consolidarlo en su ubicación natural para el disfrute de los logroñeses, continuando además el trabajo llevado a cabo en otros municipios cercanos.

El trabajo partirá de un análisis de todos los elementos susceptibles de sufrir impacto: flora general, ecosistemas, erosión, fauna, aguas, paisaje... «Se va a realizar una valoración de los impactos y se propondrán medidas preventivas, protectoras y correctoras recogidas en el Programa de Vigilancia Medioambiental», dijo la alcaldesa.

La nueva vía, además, «permitirá un acceso normalizado a las riberas para su mantenimiento ordinario y para plantearnos actuaciones futuras de mejora, como el incremento de la masa vegetal que tiene una incidencia directa en la mejora de la calidad de agua del Ebro y la de la atmósfera».

Los plazos iniciales que se manejan son de tres meses para la primera fase, que es el estudio de alternativas; dos meses para el desarrollo del proyecto en sí; y otros tres más para la redacción y edición del mismo. Tras su aprobación llegará el momento de iniciar el proceso de obtención de terrenos -no todos son de propiedad municipal, por lo que se plantearán expropiaciones llegado el caso- para, posteriormente, contratar y ejecutar.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Logroño se embarca en la creación de 22 kilómetros de corredor verde en el Ebro