PPLL
Sábado, 8 de agosto 2015, 23:46
Jesús Romero, como gerente de la Fundación Cáritas Chavicar, está acostumbrado a tratar y gestionar escenas dramáticas, pero entre todas no puede olvidar la situación de desamparo en la que se vio una familia completa a la que «desahuciaron en un día». «Se quedaron sin ... ropa, sin muebles y sin dónde ir, pero gracias a la colaboración de todos los servicios sociales, incluidos los de la Comunidad, conseguimos que volvieran a tener un techo y ropa para vestirse. Me enorgullece el trabajo que hicieron los trabajadores de la Fundación de Cáritas».
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La máxima de esta entidad es ayudar, pero sin caer en la caridad del gratis total: «Todo lo que ofrecemos o vendemos en la tienda tiene un precio, no se regala, porque la experiencia dice que no se valora o lo acaban vendiendo». Sólo para casos de necesidad real se implantó, en colaboración con las Cáritas parroquiales y servicios sociales municipales, un sistema de tiques que se canjean en la tienda. «Hay personas que llegan hasta con tres, porque necesitan de todo».
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