Obras del edificio municipal. González de Garay, Bermejo, Peñalba, López Araquistain o Emilio Ramírez, durante la visita. :: foto teo martínez (archivo casa de la imagen)

La Casa Consistorial de Moneo

La Retina de la Memoria inicia una serie dedicada al gran Teo Martínez

Marcelino Izquierdo

Domingo, 26 de julio 2015, 00:40

Inicia hoy La Retina de la Memoria una serie dedicada a Teo Martínez, fotoperiodista que supo mirar con singular perspectiva la vida cotidiana en La Rioja desde los años 50 hasta los albores de los 80.

Publicidad

Porque Timoteo Martínez Gorrochategui (Logroño, 1930), electricista de profesión ... y ciclista por afición, decidió un buen día cambiar los cables por el objetivo de una Kodak Retina y se sumergió en el mundo de la fotografía, al principio con más pasión que conocimiento. El pequeño universo logroñés perdió a un apañado manitas, pero ganó a uno de los mejores fotógrafos que jamás ha conocido la región.

Como afirma Jesús Rocandio, director de la Casa de la Imagen, «aunque no era consciente de ello, Teo supo captar la vida cotidiana de aquella España en blanco y negro bajo el prisma del neorrealismo fotográfico».

Sin ir más lejos, el año pasado la obra de Teo Martínez fue seleccionada para participar en Photoespaña 2014, a través de una exposición indispensable que llevaba por título 'Nostalgia y vanidad', y en la que aporta su visión crítica y austera, más allá de los cánones periodísticos de la época.

La primera entrega de hoy consta de cuatro imágenes de Teo relacionadas con la construcción del actual Ayuntamiento de Logroño. El edificio fue levantado sobre el solar del decimonónico cuartel de Artillería, que daba a la entonces calle General Franco y que fue derribado a finales de los años 60.

Publicidad

Durante los mandatos en la Alcaldía de Víctor de Lerma y Guturbay y Narciso San Baldomero se debatió la necesidad de erigir una nueva casa consistorial, ya que la existente -el palacio de los Chapiteles- se había quedado manifiestamente pequeña.

En una de las imágenes podemos ver una de las maquetas presentadas al concurso de ideas, que finalmente fue ganado por el arquitecto tudelano Rafael Moneo. Moneo trabajó en el diseño entre 1973 y 1974, si bien las obras no comenzarían hasta 1976. Así, el 8 de junio de 1980 el primer alcalde democrático, Miguel Ángel Marín, inauguró el Ayuntamiento levantado por la empresa 'Dragados y Construcciones'.

Publicidad

«No quería sólo un edificio vistoso, sino que el Ayuntamiento fuese un pedazo de la ciudad. Quizá eso hace que el proyecto esté muy vivo siempre en mi memoria», confesó años después el afamado arquitecto.

En la foto central vemos la visita que Moneo y San Baldomero realizaron a las obras desde la calle Tricio, que aún conservaba la tapia del cuartel, si bien durante muchos años la zona no fue sino un inmundo solar infestado de ratas.

Publicidad

Otra de las instantáneas curiosas muestra el traslado de los muebles desde el viejo Ayuntamiento, en la calle Portales, con destino a su nuevo hogar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad