Paula Montal cumple 50 en plena forma

La religiosa repasa algunos de los hitos más importantes, como fue la implantación de la enseñanza mixta en 1984, lo que se vivió «con total normalidad; los acogimos con todo el cariño». Con los años el entorno del colegio se fue transformando en una zona residencial, con la construcción de nuevas viviendas y la desaparición de las fábricas que lo rodeaban. «Esta transformación afectó, de forma positiva, en el número de familias que se interesó por el centro». Por este motivo, al que hay que añadir los cambios de las diferentes leyes, hizo que se fueran buscando soluciones para poder disponer de unas instalaciones más modernas. En enero del 2013 se produce el traslado de todo el colegio a las nuevas instalaciones construidas en el terreno dotacional ubicado al final de la calle Portillejo, donde se mantiene la misma oferta educativa y el mismo número de alumnos. «En estos momentos el colegio escolariza a 530 alumnos y seguimos, como era nuestro deseo, en el mismo barrio», comenta Margarita Garrido, satisfecha de que el ideario del centro siga intacto: «La fundadora apostó por la mujer (en unos momentos las niñas no tenían derecho a la educación), pero también por la familia».

En estos momentos el centro cuenta con una línea en Infantil, Primaria y Secundaria, que se completa con una amplia oferta de FP, la seña de identidad de la casa: tres ciclos formativos de Grado Medio (Farmacia y Parafarmacia, Cuidados Auxiliares de Enfermería y Gestión Administrativa) y dos grupos de F P Básica. «Además de capacitarles para el mundo laboral, les abre las puertas a otros estudios».

El pasado 19 de abril la comunidad educativa celebró oficialmente el 50 aniversario de la fundación (aunque ha habido otras celebraciones) con un encuentro de antiguos alumnos cuya respuesta cubrió las expectativas por la presencia de todas las promociones, incluidas las primeras. Los actos culminarán en septiembre con la inauguración de una escultura en homenaje a la fundadora Paula Montal que se instalará en la entrada del colegio. La onomástica está dotada, además, de un especial significado, dado que hoy también se cumple 50 años de la la aprobación por parte del alcalde Antonio Martínez Bretón de una calle (la actual) a Paula Montal en reconocimiento a las Escolapias.