Apagón al atardecer

La asociación que integra a este grupo de hosteleros ha expresado, en un comunicado, nueve puntos que comparten un elemento común de conexión que no es otro que la falta de comunicación con el Consistorio "ya que no se nos ha hecho caso en ninguna de las propuestas ofrecidas", como agregaba Eduardo Pérez, miembro de la Asociación Arbacares que integra a los profesionales del sector. "Nuestra protesta va dirigida al Ayuntamiento por estos últimos cuatro años de gobierno. Se ha discutido con ellos punto por punto y se les ha ofrecido siempre una alternativa. El resultado ha sido nulo. Cuatro años en los que se ha continuado con una persecución hacia el sector", añade Pérez, que asegura haber estado en todas las reuniones planteadas, con vecinos, ruidos, accesibilidad...

La medida del apagón o "luto" del sábado con las fachadas de los bares a oscuras "no es más que una protesta simbólica", sintonizan ambos hosteleros. "Que entiendan que el sector es también motor de la zona y que perciban la tristeza que aporta la zona sin iluminar. Estamos ya colmados de tantas charlas y reuniones y que al final no se haya hecho nada salvo sancionar".

Nueve puntos

Recortes de horarios, faltas de ayudas al sector y las sanciones, el menosprecio al sector, la arbitrariedad de las leyes, la ley de terrazas, la ley de ruidos, la persecución cultural y la falta de voz en los asuntos festivos de la ciudad son los puntos centrales de un enfado que lleva años de gestación y que culminará el sábado con esta medida a la que, en principio, se han sumado 80 bares del entorno. "Nos cuesta mucho tiempo pulsar la opinión de todos, pero la sensación de coincidencia en los planteamientos es plena", declara Eduardo Pérez, quien añade: "Probablemente seremos más porque cuesta mucho dar todas las explicaciones en todos los sitios, pero la sintonía general es total. Tengo muy claro que el enojo es común y que muchos de los propietarios irían más allá en sus protestas, pero como medida inicial, este 'luto' trata de ser un acto significativo".

Demandas

La Asociación de bares del Casco Antiguo quiere manifestar que los actuales horarios de uso de las terrazas no son coherentes. "En invierno podrían extenderlo un poco más porque la gente, además de dormir con las ventanas cerradas, darían consistencia a la ciudad con aquellos que nos visitan de fuera y que agredecerían un sitio en el que compartir un rato después de reuniones o cenas de trabajo antes de ir a sus hoteles", expresa Colo Cortés, quien ha recibido alguna que otra multa "por la arbitrariedad de los agentes que pasan el control. Si a la una de la mañana se recoge la terraza, no tenemos ni un minuto para el desmontaje. Unos dicen que a la una todo debe estar recogido, otros nos dejan maniobrar a la una, es cuestión de 15 o 20 minutos, pero la sanción de 150 euros no tardó en llegar. En otra ocasión me advirtieron por poner dos maceteros en la calle, por una mancha en el suelo o incluso por dañar al arbolado con las lámparas de calor y no me atendieron ni con un informe técnico", declara del tirón este veterano propietario de un local de los históricos en el entorno de Bretón de los Herreros.

Eduardo Pérez, por su parte, señala que "no podemos ser ni promotores ni animadores de la zona con la celebración de conciertos en la calle peatonal. Nos dicen que no podemos promover ninguna actividad con ánimo de lucro. Todo son pegas, incluso cuando se han dado conciertos de manera gratuita... Se nos cierran todas las puertas", precisa este empresario que ve cómo "se han recortado los horarios de San Bernabé y Día de la Rioja o cómo en su día recortaron el número de días de las fiestas de San Mateo con la excusa de la crisis", incide.

Apagón

El apagón se llevará a cabo cuando la luz natural empiece a escasear. Dentro de los locales las cosas seguirán como siempre, tan sólo las fachadas de los locales empezarán a fundir a negro a partir de las 21.30 horas aproximadamente. Este simbólico acto irá acompañado de octavillas a los clientes con los que se les quiere advertir de que la medida es equivalente a una protesta con la que el sector hostelero de la parte más visible de la ciudad, quiere mostrar su indignación con las medidas del Ayuntamiento de Logroño.