La estrecha alianza entre el presente y el porvenir

De igual modo, este tipo de análisis se puede aplicar a iniciativas como el encuentro de ciudades inteligentes que por tercer año consecutivo organiza Diario LA RIOJA en colaboración con el Ayuntamiento de Logroño. Tres años después, asistimos a la consolidación de una jornada que nació en el 2013 bajo el común interés en fomentar el uso inteligente de la tecnología; un propósito inherente al periódico promotor de la idea, que es también una empresa de base tecnológica, y un objetivo que la Corporación logroñesa acababa entonces de hacer suyo, consecuencia de su integración en la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI).

Cuca Gamarra, alcaldesa de Logroño, fue elegida vicepresidenta del organismo durante su reunión fundacional, que tuvo lugar precisamente en Logroño en el 2012. Preside la entidad Íñigo de la Serna, alcalde de Santander y presidente asimismo de la Federación Española de Municipios, a quien correspondió clausurar aquel primer encuentro celebrado en Logroño hace dos años, impulsado por la misma intención que anida en la jornada que hoy se celebra en el Espacio Lagares: apostar por la reflexión entre entidades públicas e iniciativas privadas en el impulso tecnológico para la gestión urbana.

Sobre este particular debatieron los responsables de instituciones y empresas reunidas, inaugurando de este modo una convocatoria que al año siguiente se organizó en parecidos términos. En aquel primer encuentro, hubo voces coincidentes en torno a exprimir el aprovechamiento que ya se intuía en la confluencia entre tecnología y ciudadanía. Logroño, que recientemente había bautizado su aplicación móvil, se erigía como un excepcional anfitrión para activar la extracción de datos tecnológicos para ponerlos al servicio de la gestión urbana. «Hay que sacar rendimiento a los datos», subrayó Javier Gurría, responsable de JIG-GetApp, empresa responsable de la implantación del servicio. «Estamos en un momento de generación de ideas», apuntó por su parte José Luis Núñez, ejecutivo de la división de Telefónica en 'Smart City'.

Sus palabras introdujeron un escenario de cooperación entre la red pública y la iniciativa privada que sirvió como pista de aterrizaje para las intervenciones de Cuca Gamarra e Íñigo de la Serna. Para la alcaldesa de Logroño, en efecto, el mundo de las ciudades inteligentes apunta ya más hacia el presente que hacia el futuro; a juicio del presidente de la RECI, en ese horizonte resulta clave el apoyo del ciudadano «pero no sólo como usuario de las herramientas».

Los participantes en aquel estreno de las jornadas sentaron la bases del modelo de debate que se vivió un año después. De nuevo, el eje de la alianza público-privada pivotó sobre el conjunto de las intervenciones; entre ellas, la de Víctor Calvo-Sotelo, presidente de Fundetec, organismo precisamente encargado de que fluya ese diálogo entre la Administración y la empresa. Con una advertencia: que no hay un modelo único, sino un común denominador. «Cada ciudad», avisó, «debe elegir su forma de ser inteligente». A su lado, la alcaldesa Gamarra apostilló: «Tenemos que hacer ciudades sostenibles económicamente, pero siempre al servicio del ciudadano».

Emergió en esa segunda edición de las jornadas ya anticipaban un debate que ha ido ganando peso durante el año transcurrido: si la implantación de los nuevos servicios tecnológicos merece un aplauso unánime o si, por el contrario, existe margen de mejora. Todo indica que esta segunda opción cobra hoy sentido. De hecho, la celebración de este tercer encuentro en Logroño servirá para indagar sobre la posibilidad de perfeccionar algunos de los logros alcanzados y atisbar un futuro de cooperación entre organismos que este año salta las fronteras españolas. La presencia de Anne Deltour, responsable de Ciudades y Comunidades Inteligentes en la Comisión Europea, y de Gonzalo de Castro, alto ejecutivo de CAF, el Banco de Desarrollo de América Latina que promueve un programa de extensión de la tecnología en el continente hermano, garantizan un enfoque más ambicioso.

El lema de las jornadas, que subraya el valor de la gestión municipal adaptada al siglo XXI, exige a los asistentes un esfuerzo intelectual y pedagógico. Y el enfoque de la sesión de hoy, en torno al papel de la energía en el corazón de las ciudades, dibuja también un horizonte prometedor.