El monumento a Espartero en la actualidad.

Rafael Alcoceba: "Lo dejamos listo para otros cien años"

El arquitecto municipal que dirigió la reforma recuerda que la capa de bronce estaba muy estropeada, por lo que fue necesaria una rehabilitación a fondo

África Azcona

Domingo, 8 de marzo 2015, 09:29

Veinte años después y pese a la larga nómina de intervenciones que ha dirigido en la ciudad, el arquitecto municipal Rafael Alcoceba no puede evitar referirse con nostalgia a su proyecto más sentimental: la limpieza y reforma de la escultura ecuestre de Espartero para la ... que el Ayuntamiento destinó un presupuesto de 50 millones de pesetas. Cada vez que paso por El Espolón no puedo evitar mirarlo con simpatía, explica dos décadas después de la obra convencido de que en los próximos años no serán necesarias nuevas intervenciones, "porque lo dejamos listo para otros cien años". "Fue necesario un trabajo a fondo, recuerda, porque la capa superficial de bronce estaba muy afectada, sobre todo por efecto de los excrementos de las palomas, pero también por las inclemencias meteorológicas y por el paso del tiempo que toda escultura urbana soporta".

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El arquitecto quiso dar al conjunto un estilo menos castrense, más sencillo en las formas, pero sin restarle la importancia que tiene, pues se trata de un monumento de gran envergadura y "de todo un símbolo para Logroño. Alcobeca no recuerda que fuera una labor especialmente complicada, aunque sí requirió una intervención minuciosa y de gran precisión por sus dimensiones (cinco metros de altura y 11.200 kilos). La reforma se realizó con la colaboración de una empresa especializada en esculturas de bronce de Madrid, cuya labor consistió específicamente en 'sanear' la capa exterior de la figura ecuestre y dar forma a los elementos que la habían perdido.

Los elementos de la figura ecuestre no se modificaron. La única novedad fue la incorporación de unas nuevas espuelas, porque alguien quitó las anteriores, recuerda Alcoceba. Las nuevas, diseñadas por Epifanio Durán, son de plata y pesan 2,7 kilos. Para poder realizar las horma fue necesaria la ayuda de los bomberos.

Espartero sí estrenó, sin embargo, un pedestal que sustituyó al de Francisco Luis y Tomás y que se integró en una fuente de 250 bocas múltiples y 110 focos en perímetro, 12 bocas y 6 focos más en forma de flores y 8 focos para la iluminación exterior. La anterior peana se reemplazó por una nueva de granito rosa, de líneas sencillas y ya sin las palabras que hacían referencia a las virtudes del militar, que se colocaron en la parte baja del conjunto. Estas son: prudencia, paz, lealtad, templanza, patria, abnegación, fortaleza, victoria, justicia, ley, heroísmo, A Espartero, España y Logroño. Términos que hacen referencia a su valentía, honradez y patriotismo en el campo de batalla, en especial en la Primera Guerra Carlista, donde su dirección del ejército isabelino fue de vital importancia para la victoria final.

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