El edificio del 'reloj de Bergerón', en Bretón con Sagasta, será recuperado

El inmueble, sobre el que pesa una orden municipal de derribo tras su declaración de ruina económica hace más de tres años, ha sido vendido recientemente después de que sus ya expropietarios llegasen incluso a ser multados -si bien con 300 euros- al no haber iniciado las obras de demolición requeridas por el propio Ayuntamiento de Logroño en sucesivas ocasiones desde entonces.

La nueva propiedad, tras llegar a un acuerdo con Joyería Álvarez, se ha puesto manos a la obra y, desde el primer momento, ha dado cumplida cuenta de las exigencias municipales... De hecho, ya han solicitado licencia de obra para el derribo acompañada del correspondiente proyecto y están a la espera de la autorización con las condiciones que requiere un edificio de tales características.

Y es que el inmueble en cuestión está calificado de orden IVa por su interés arquitectónico e histórico, por lo que la intervención prevista deberá tener en cuenta las 'Ordenanzas del Centro Histórico y de otros edificios de interés en el suelo urbano' y, en concreto, para el derribo total o parcial, las determinaciones del artículo 3.5.6 'Edificios situados en áreas o tramos de interés (IV)' de las Normas Urbanísticas del PGM de Logroño.

En las mismas, y tal y como se puede leer, «si sobre el edificio existe declaración de ruina, se podrá admitir el derribo total o parcial de la edificación», debiendo procederse a la reconstrucción de la fachada pues excepcionalmente «podrían admitirse soluciones que supongan el desmontaje total o parcial de la fachada y reposición literal de la misma». De hecho, lo más probable es que, en cuanto esté la licencia, se proceda al vaciado del edificio para la posterior reposición de fachadas.

No corre peligo

El inmueble, proyectado por el arquitecto municipal Francisco de Luis y Tomás en 1877 -según los datos facilitados por el presidente de la Asociación de Amigos de La Rioja, Federico Soldevilla- no corre peligro según la inspección municipal, al menos en el momento de su declaración de ruina económica vía judicial tras la desestimación inicial por parte del Ayuntamiento de Logroño.

La nueva propiedad, que aún tiene el proyecto de construcción sin definir -más concretamente su futuros usos-, prevé que una vez se inicien las obras, éstas no se paralicen hasta su conclusión. Y las previsiones son de que los trabajos comiencen este mismo año.

El número 2 de Bretón de los Herreros fue declarado en ruina económica por los tribunales a finales del 2011 a instancias de la anterior propiedad. La declaración llegaba tras un proceso de tres años y tras varias décadas desocupado. El también conocido como edificio del 'reloj de Bergerón' (de nombre Lucas), instalado el 21 de junio de 1902 por Joaquín Rodríguez y cía (también relojero), se convirtió en todo un símbolo durante décadas y para varias generaciones.