
CARMEN NEVOT
Lunes, 20 de octubre 2014, 09:54
No hubo sorpresas. Las primarias socialistas siguieron ayer el guión marcado y Beatriz Arráiz se hizo con la victoria en un proceso en el que participó el 75% de la militancia. Es decir, 347 afiliados de los 462 posibles depositaron su voto en las urnas, entre ellos, el secretario general del PSOE riojano y número dos del partido en Ferraz, César Luena.
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En las primeras primarias de la historia del PSOE riojano, 210 afiliados dieron su voto a la vicesecretaria general de partido, frente a los 128 que obtenía Eva Loza, la otra aspirante que competía por encabezar la candidatura de los socialistas a la Alcaldía de Logroño. La carrera concluía ayer pasadas las 20 horas y en su primera comparecencia pública como candidata a las municipales, la también concejal en el Ayuntamiento de la capital agradeció a sus compañeros de la agrupación, con Kilian Cruz al frente, que hayan ejercido su derecho al voto, porque «en sus manos estaba decidir quién les representará como candidata a la Alcaldía de Logroño y han decido mayoritariamente que sea yo».
Arráiz (Logroño, 1974) sacó pecho por el «ejercicio de democracia» mostrado por los socialistas. De hecho, dijo, «es un orgullo ser la primera candidata socialista elegida por primarias a la Alcaldía de Logroño». Animó a aprovechar «este chute de energía» porque «hoy no termina nada, hoy es el comienzo de la cuenta atrás para Cuca Gamarra, hoy comienza la cuentas atrás para que el PP pierda la Alcaldía de Logroño». Un empeño en el que se empleará «con más fuerza si cabe», enfatizó.
En un claro mensaje a los ciudadanos, a los simpatizantes y a la militancia en general, dijo que en la ciudad de Logroño «hay alternativa, los socialistas hemos gobernado esta ciudad y sabemos cómo se hace». «A Gamarra -dijo- le entregamos la mejor ciudad para vivir y ha convertido Logroño en una ciudad paralizada, con más desigualdad social y de peor calidad democrática». Hizo un llamamiento a los logroñeses: «El PSOE está y va a estar con ellos en estos momentos de dificultades económicas, sociales y laborales», concluyó Arráiz, mientras los militantes gritaban «alcaldesa».
La otra imagen la mostraba Eva Loza, que no escondió su «desilusión» por el resultado de un proceso al que llegó gracias a los 148 avales obtenidos, 20 más que los votos logrados ayer. «Cuando alguien empieza algo, siempre se presenta intentando ganar, lo que pasa es que era una empresa muy difícil y siempre lo he valorado así». De hecho, detalló que el resto de candidaturas de base «se han caído por ni siquiera llegar a los avales mínimos y yo, aunque he perdido esta elección, he conseguido el respaldo del 37% de la militancia, que que es algo más que digno». Sea como fuere, considera que su candidatura «había generado mucha expectación en la calle y en ese sentido observo que hay más resistencia al cambio dentro del partido que en la calle».
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