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EDUARDO GÓMEZ
Viernes, 9 de mayo 2014, 23:33
El sector de la hostelería logroñesa acaba de sufrir una lamentable baja. Uno de los 'The Drunken Duck', que se popularizó como El Pato Borracho con arreglo a su traducción, el que se montó en Jorge Vigón, 57 ha bajado las persianas. Era uno más, fiel al estilo de sus predecesores, que se inauguró el 31 de agosto de 2004, montado por Alfonso Soldevilla y su equipo. Pareció descentrado su emplazamiento, pero desde sus comienzos gozó del favor del público. Han sido, por lo tanto, casi diez años de actividad, que se mantenía de forma que no parecía amenazar su traumático final. Siguiendo la línea decorativa de todos los creados con anterioridad, éste contaba con un comedor confortable de estilo de taberna inglesa, donde se disfrutaba de un menú con precios muy aceptables y una extensa carta. También disponía de una terraza de privilegio situada en torno a una zona ajardinada, que era muy concurrida.
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