UD Logroñés-Leganés: Como si fuera el último partido

El técnico quiere un equipo de ideas claras sobre el césped, de más virtudes que defectos. Un once con «intensidad, ofensividad, descaro atacante y pelea en los duelos» porque sabe que esos son algunos de los pilares sobre los que se asienta la «competitividad» y sin ésta es imposible ganar en Segunda. «Si no igualas a tu rival en actitud, no vences», decía ayer en estas mismas páginas Rubén Pardo, jugador riojano del Leganés.

El conjunto madrileño es un trasatlántico comparado con el barco de recreo que atraca en Las Gaunas. José Luis Martí, técnico de equipos con aspiraciones en la categoría, ha llegado a Butarque acompañado por dieciséis jugadores. Y no futbolistas de Segunda B, sino de Primera o Segunda, con experiencia internacional, caso del propio Pardo o Borja Bastón. «En estos cinco partidos han sido titulares veintiún jugadores», destaca Rodríguez. «Cuenta con grandes individualidades y como bloque es muy versátil, capaz de jugar a muchas cosas. Es capaz de adaptarse a diferentes tipos de fútbol: directo, transición, posicional..», añade.

El técnico quiere que su mensaje cale. Un gran adversario, pero no un rival invencible. Recuerda que sus hombres compitieron muy bien el sábado, pero esa victoria no les da carta blanca para «lanzar las campanas al vuelo». «Cometeríamos un error si pensamos que por haber ganado al Almería hemos ganado todo», apuntilla. Discurso habitual en sus análisis previos a cada encuentro.

El técnico no habló de su once. También habitual. A ese silencio se suma la decisión de no hacer públicos los partes médicos de los jugadores. Unai Medina y Roberto Santamaría no han podido superar sus respectivas molestias y se quedan fuera de la citación. Se suman a ella el portero Yari y el delantero Martín Lapeña. Ahora bien, no se esperaban grandes cambios en la formación inicial. «Y si bajamos el ritmo, hay cinco cambios y los jugadores del banquillo son igual de importantes», señala el entrenador, que anuncia rotaciones en estas dos próximas semanas, comenzado por Fuenlabrada, partido que se ha retrasado al miércoles (21.30 horas).

Más allá de la actitud de sus jugadores, Rodríguez dio con la tecla ante el Almería. Dejó con más espacio por abarcar a Jon Errasti y éste mejoró su aportación. Adelantó a Andy Rodríguez y lo agradeció con dos goles, el primero anulado, y con una mayor alegría ofensiva a nivel colectivo. Las bandas mejoraron y por dentro Olaetxea se aproximó al futbolista de la pasada campaña. Y aunque parezca paradójico, que no lo es, la UD Logroñés pasó menos apuros defensivos. Cuanto más tiempo tengas el balón y más lejos defiendas de tu portería más opciones tienes de marcar y de que no te marquen.

Ahora bien, el rival también juega. La UD Logroñés fue capaz de llevar al Almería a completar un «mal partido» en palabras de su entrenador, José Gomes. El reto se mantiene ante el cuadro pepinero, que llega a Las Gaunas con tres derrotas en cinco partidos, dos de ellas consecutivas, por lo que se arriesga a enlazar una tercera. «El Leganés jugará con una motivación extraordinaria», advierte Rodríguez, que no oculta que su adversario «no ha empezado la liga como esperaba», aunque no duda de su potencial y peligrosidad. «Está muy capacitado para jugar en Segunda e incluso en Primera», asevera.

Y de eso va el partido de esta noche. Un recién ascendido frente a un recién descendido. Un trasatlántico frente a una embarcación de recreo. Similar viaje al de hace siete días. «Debemos ser fuertes en Las Gaunas», arenga Rodríguez.