Y al tercer mes, resucitó

Probablemente no ha llegado en el mejor de los partidos riojanos, pero sí -de los últimos- en el que más tranquilamente vivieron. El Tenerife apenas ha inquietado y cuando ha tratado de hacerlo, este sábado sí, han emergido Álex y Bobadilla para imponerse desde el centro de la defensa; y detrás, cuando ha sido necesario, siempre ha estado Miño.

Pero el de este sábado ha sido otro partido de Iñaki. No ha comenzado tan fino como en citas precedentes. Sus centros parecían menos precisos que otras veces, e incluso alguna falta ha llevado a pensar que el capitán, y líder espiritual de los blanquirrojos, podía ser uno de los que más acusara la acumulación de partidos de los últimos tiempos.

Pero la fe mueve montañas y el himno del Club Deportivo Logroñés ya decía que 'querer es poder'. Iñaki, con fuerza o sin ella, ha olvidado su pasado chicharrero, ha perseguido un balón con la fe puesta en llevárselo y lo ha conesguido. Luego ha imaginado que firmaba un gol, y ha colocado el balón en las redes poniendo fin a la Cuaresma blanquirroja y sus meses -que no semana- de Pasión. A partir de hoy, llega la Pascua de Resurrección.

No hay nada hecho. Faltan 9 jornadas y apenas hay margen respecto al descenso. En Segunda, las últimas jornadas suelen ofrecer inexplicables, e incluso sospechosas, sorpresas... pero el Logroñés observa hoy la tabla desde una nueva perspectiva y con otro ánimo.