Séptimos en noviembre, en descenso en mayo

Lejos quedan ya aquellas semanas en las que la UD Logroñés gozaba de puestos de privilegio en la clasificación y sorprendía por sus buenos números. Y más lejos queda su última presencia en plaza de descenso en una campaña que es una montaña rusa en todos los aspectos. El domingo regresó al descenso y completó un largo camino de declive. Decía Luis Aragonés que es en mayo cuando se ganan o se pierden títulos. No lo dijo, pero en mayo también se alcanzan, o no, logros como la permanencia.

El 24 de octubre, en pleno maratón de partidos, la UD Logroñés recibía al Lugo en Las Gaunas. Era la octava jornada, si bien los riojanos solo habían jugado siete encuentros porque el fijado contra el Girona, en la segunda fecha, se había aplazado. La UDL había visitado las plazas de descenso tras esa segunda jornada, puesto vigésimo primero, y tras el cuarto compromiso, plaza décimo novena. Perdía con el Lugo, si bien cuatro días después salía de esas plazas, tras ganar en Oviedo (2-3), el inicio de su gran racha. Aquel 24 de octubre fue la última vez que el equipo de Las Gaunas pisó terreno de descenso. Octubre lo cerró con siete puntos en seis partidos jugados.

El triunfo en el Carlos Tartiere dio paso a la mejor época de la UD Logroñés en la categoría, que se centró en noviembre. Cinco triunfos consecutivos que le permitieron firmar su mejor mes, con quince puntos, aunque lo cerró con la dura derrota en Mallorca. En aquel mes, los riojanos ligaron tantas victorias como en el resto de la temporada, pues ahora suman diez.

La UD Logroñés llegó a vivir en la séptima posición de la tabla durante quince días, después de ganar a Tenerife y Albacete y concluyó noviembre clasificada en la novena posición a pesar de aquella contundente derrota encajada en Palma de Mallorca.

Después de los seis partidos de noviembre, la UD Logroñés disputó cinco encuentros en veinte días de diciembre. Despedía el año con una serie de compromisos que incluían al Girona y también el partido de Copa contra el Amorebieta, en Urritxe.

Los riojanos llegaron a este mes novenos, pero lo concluyeron en la decimoquinta plaza después de firmar un punto sobre doce posibles. Fue el primer mes de competición sin conocer la victoria, aunque no el único. En septiembre tampoco se había ganado, pero solo se disputó un partido, contra el Sporting. Aquel diciembre negro se empató contra el Málaga y se perdieron cuatro compromisos ligueros –Ponferradina, Rayo, Girona y Espanyol–.

La UD Logroñés arrancaba enero en la decimoquinta plaza, con 24 puntos en su cuenta. Y comenzó el mes y el año ganando al Mirandés. Fue el único triunfo de un mes atípico, en el que se cosecharon también una derrota, Zaragoza, y un empate, Oviedo, para presentarse en febrero. Con cuatro puntos más, los blanquirrojos habían mejorado su posicionamiento en la tabla hasta la decimotercera plaza.

Cinco partidos se disputaron en el segundo mes del año 2021. Dos empates y tres derrotas. Dos puntos sobre quince posibles. El peor mes. Pero no solo por los resultados, sino por las sensaciones que transmitía un equipo, que navegaba hacia su naufragio.

Además de caer goleado en Las Gaunas frente al Sporting o de perder frente al Mallorca, por la mínima, los blanquirrojos ya empezaban a dejarse puntos antes rivales directos como Sabadell o Alcorcón, un positivo en los dos encuentros, e incluso Lugo, un empate más. La UD Logroñés cerró febrero sin triunfos, pero en la decimoquinta plaza y con una imagen preocupante.

Marzo no supuso un cambio de tendencia en la marcha de la UD Logroñés. Cuatro partidos que sumar a los cinco de febrero para alcanzar los nueve sin vencer. Tres puntos logró añadir a su cuenta para cerrar el mes con la trigésimo segunda jornada en la decimoctava posición. Se empató con Albacete y Zaragoza y se perdió ante Málaga y Espanyol, en otra goleada en Las Gaunas.

Abril no pudo tener mejor comienzo y un final más decepcionante. La UD Logroñés arrancaba el mes en Las Gaunas con la victoria sobre el Tenerife. Aquella victoria del 3 de abril ponía fin a muchas semanas sin vencer, concretamente desde el 2 de enero. Una semana después repetía marcador en Anduva y lograba su segundo triunfo. Después de sumar un punto frente al Rayo, la UD Logroñés recibía un duro golpe en su casa, uno más, al caer ante el Cartagena por la mínima. Un penalti revisado por el VAR frenaba su crecimiento.

Si el partido que cerraba abril era importante, no lo era menos el que abría mayo, frente al Castellón. Empate sin goles y después de estrellar tres balones en la madera. Insuficiente, sobre todo porque siete días después, el domingo, la UDL caía goleada ante el Girona. Mal resultado y peor imagen, la de equipo abatido. Los riojanos regresan a plaza de descenso. Decimonovenos.