«Nuestra riqueza debe ser la versatilidad del juego y del sistema»

«Es un buen buen rival, versátil en su fútbol», apunta de inicio el entrenador, que destaca sin embargo que no dispone de una «plantilla muy larga» y que está habituado a un «once» bastante definido desde el primer partido liguero. «No vive un buen momento, por lo que creo que es importante aprovechar ese momento anímico. Ahora bien, cuenta con jugadores de nivel para la categoría«, advierte

Rodríguez tiene una lista de retos. El primero siempre es ganar, independientemente del escenario y del adversario. La UD Logroñés ha sido un equipo ganador en Las Gaunas. Recuperar esa etiqueta se incluye en esa lista. «En Las Gaunas hay que dar un plus y ser conscientes de su importancia. Debemos cambiar la dinámica de los resultados de estos dos últimos partidos. Venimos de dos o tres temporadas de perder pocos encuentros y este año nuestro rol ha cambiado. Nos estamos adaptando a él.. El punto de partida para lograrlo es ser conscientes de este nuevo papel«, apunta.

Así, y para lograr esa fuerza, el técnico tiene claro que la palabra «resiliencia» es «muy importante» para ellos en esta aventura. Resiliencia mental, algo de lo que han hecho gala sus respectivos vestuarios, si bien solo con ella no se gana. «Para poder competir debemos ser difíciles a nivel defensivo porque todos los días no vamos a tener tantas ocasiones de gol y el rival no perdona en los metros finales porque sus futbolistas tienen calidad para marcar. Por eso me preocupa encajar goles. Debemos ser un equipo difícil para el adversario«, insiste.

Más de puntillas pasa por el estado físico de la plantilla. Aquí la palabra es silencio. Los lesionados progresan adecuadamente, al igual que los niños en el colegio. Poco se sabe de Miño y Quintana, salvo que se entrenan al margen del equipo. Poco porque antes no se sabía nada. Ahora se conoce que se debe a temas musculares. Aventurándose en el diagnóstico, roturas tal vez. No entrarán en un once sujeto a las rotaciones que exige el ritmo de competición. «Ni cuando se gana ni cuando se pierde ni siempre ni nunca», dice Rodríguez al explicar si es de esos técnicos de «no tocar lo que funciona». «Contar con cinco cambios es muy importante porque te permite variar más el once a lo largo del partido y pensar en todas las opciones que puedes tener», aclara.

Entre esas opciones, jugar con dos puntas, opción ésta que genera múltiples opiniones. En Oviedo funcionó, aunque no sólo fue el número, sino la idea global. «Nunca hay nada exacto. No nos guiamos solo por los resultados«, zanja el técnico para reforzar otro mensaje. »Nuestra riqueza debe estar en la versatilidad del juego y del sistema«, añade. Riqueza que encontró, por ejemplo, en Asturias al rescatar a un bloque que hubiera sido muy similar al del año pasado si hubiese mantenido su portería a cero. »Fuimos muy agresivos ofensivamente, jugando hacia adelante y dando velocidad al balón. La palabra resiliencia es muy importante para nosotros. Da igual el rival, porque todos tienen potencial para generar problemas. Cada partido que ganas es importante porque los puntos son los que te renuevan y te permiten disfrutar un poco más de todo esto«, concluyó.