La portería recupera el aforo completo

La imagen que ayer se pudo ver en el Mundial'82 difícilmente puede resultar más extraña en la actualidad blanquirroja, y es que todos los jugadores se ejercitaron sobre el césped. Todo parecen ser buenas noticia para una UD Logroñés que recupera poco a poco a sus lesionados, incluidos en la portería, parcela especialmente castigada en esta campaña. El regreso de Santamaría, cuando Rubén Miño se ha ganado el puesto como el elegido por Sergio Rodríguez, abre el debate entre el trío que completa Dani Giménez. Todos se han rotado a lo largo del curso por lo que, pese a encontrar la UD Logroñés su once asentado, la puerta al cambio de arquero permanece abierta.

Es imposible encontrar comparación en el resto de rivales de la categoría en cuanto a la situación de la UD Logroñés bajo palos. Cinco porteros han llegado a jugar, sumándose Yari y Pradas del Promesas, a los de la primera plantilla, que tuvieron que engrosar con Dani Giménez su cifra de dos a tres en diciembre debido a los repetidos problemas físicos de Rubén Miño y Roberto Santamaría. El carrusel ha sido constante en una posición acostumbrada a la estabilidad y a contar con un titular y un suplente bien definidos.

En cuanto a participación, manda Roberto Santamaría, con 12 partidos como titular en los que ha encajado 11 tantos, siendo precisamente el menos goleado de los tres arqueros. Rubén Miño, que jugó cuatro partidos al comienzo de liga y otro a medias en Vallecas, ha enlazado ahora cinco titularidades para llegar a las diez. Finalmente, Dani Giménez, que llegó a considerarse durante varias semanas el elegido por Sergio Rodríguez, ha jugado en ocho ocasiones.

Principalmente, las rotaciones en la portería han llegado obligadas por las lesiones, pero en otras ocasiones Sergio Rodríguez ha sacado a relucir su criterio puramente deportivo. Por ejemplo, después de dos mes, relevó a Dani Giménez volviendo a ofrecer la titularidad a Santamaría en la jornada 25. La lesión de este último antes de medirse al Málaga parecía invertir el cambio, pero entonces el entrenador riojano se decantó por Miño, que incluso se había quedado fuera de alguna convocatoria. Se completaba el círculo.

Ahora la UD Logroñés vuelve a contar con sus tres porteros y vuelve a surgir el dilema. Rubén Miño ha convencido en las últimas jornadas, en las que Sergio Rodríguez ha apostado por la continuidad y dado valor a los méritos de un bloque que ha logrado el primer triunfo en tres meses. Es difícil pensar en un cambio de guantes en las siguientes citas. En principio, Santamaría, que vuelve tras la lesión que le sacó del once, es el mejor posicionado para asumir la responsabilidad, aunque no se puede descartar a un Giménez que cumplió en las ocho jornadas seguidas en las que fue el primer guardameta blanquirrojo.

Resulta extraño para un equipo contar con tres guardametas, pero la UDL finalmente se guardó esa baza en el mercado invernal ante posibles contratiempos como los de la primera vuelta. Visto lo visto, todos entran en la ecuación de Sergio Rodríguez.