El peso de la historia

Si el lance que marcó el partido -el penalti de Dani Gimenez- hubiera tenido como marco el área aragonesa, difícilmente el colegiado hubiera reaccionado de la misma manera. Pero la Unión Deportiva Logroñés, hoy por hoy, no tiene galones. Y eso se nota, en los penaltis, en las tarjetas... o incluso a la hora de anular el gol de Andy, con la complicidad de un VAR que no le informó al árbitro en la primera parte de que el balón ya estaba fuera del rectángulo cuando Gimenez impacta con el delantero. Pero sobre el campo, tampoco el Logroñés tiene a alguien con peso, con galones, que reforzado por el brazalete, se haga oir y respetar pidiendo justicia.

Lo cierto es que este viernes el Zaragoza, probablemente, no hubiera necesitado la ayuda arbitral. Aunque los blanquirrojos tuvieron momento muy buenos en la primera mitad, los defensas riojanos se lo pusieron muy fácil.

La poca contundencia defensa y la falta de concentración en la zaga son dos males que aquejan a los riojanos en los últimos tiempos. Incluso el 'pseudopenalti' vino precedido de varios errores defensivos, lo mismo que el segundo tanto maño e incluso alguna otra acción que no llegó al marcador.

El Logroñés lo intentó en ataque, pero le falta acabar las jugadas. No hay remate, ni siquiera fuera. Además, Paulino este viernes no fue el de Las Gaunas y Sidiki estuvo perdido. El cántabro en varias jugadas hubiera necesitado dos balones. Tiene calidad, pero debe compartirla.