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Según lo planificado. Así transita la UD Logroñés en estas primeras diez jornadas de la Liga, aunque en su caso ha jugado nueve partidos. Octubre suele ser un buen mes para los equipos de Sergio Rodríguez, conjuntos a los que les cuesta entrar en competición con buenos resultados. La dinámica cambia en octubre y en esta aventura se mantiene esa alteración, que refuerza el camino a seguir.
«Tenemos claro que el proceso de adaptación es a medio plazo. Cuanto más adelantemos esos plazos, mejor. El equipo va mejorando y todo parece más positivo cuando tienes buenos resultados. Vivimos en un mundo de resultados», decía Sergio Rodríguez tras el triunfo sobre el Alcorcón.
Rodríguez se refería a ese plan que ha trazado con su cuerpo técnico y el vestuario como cómplice. Una carrera de fondo. Otra manera de explicarlo. La UD Logroñés comenzó octubre con un único punto, el alcanzado ante el Castellón, si bien es verdad que únicamente había jugado un partido. Lo acabó con 8 puntos, después de sumar siete en un intenso mes. La historia se repite. Los siete puntos que ha añadido responde a sus dos victorias, ante Almería y Oviedo, y su empate frente al Fuenlabrada.
En su primera campaña al frente del equipo desde el 1 de julio, 2017/18, la UD Logroñés de Sergio Rodríguez entró en octubre para disputar la séptima jornada y con 10 puntos obtenidos en sus seis partidos jugadores. Septiembre ha sido, además, un mes complejo para los equipos del técnico riojano. Acabó octubre del 2017 con 18 puntos, después de perder en Villaviciosa, ganar a Osasuna y Real Unión y empate contra Tudelano y Leioa. Seis goles encajados por ocho marcados.
Octubre del 2018 fue más productivo, con diez puntos sumados en los cuatro encuentros que acogió el mes. Llegó a él con seis puntos en otros tantos encuentros y se adentró en noviembre con un botín de dieciséis, diez más. Empató en Lezama y ganó a Tudelano, Gimnástica de Torrelavega y Amorebieta... sin encajar un solo gol, una de las obsesiones del preparador. «Es importante mantener la portería a cero. Necesitamos ser un equipo que no permita al rival generar ocasiones de gol», reiteraba el lunes.
Su mejor octubre lo ha vivido hasta la fecha la UD Logroñés en la pasada campaña, la del ascenso. Firmó un buen inicio, con 11 puntos en seis partidos, pero fue octubre el que le aupó definitivamente a las primeras plazas. Doce puntos cosechados sobre doce disputados. Pleno. Acabó octubre con 23 puntos, su mejor marca. En Segunda B, claro. Entonces era y parecía difícil; hoy, se ve más sencillo comparándolo con la actual categoría. Cada una en su contexto. Ganó a Osasuna, Arenas, Amorebieta y Rea Unión. Marcó ocho goles y recibió dos.
En estas tres temporadas previas se acostumbró, además, a ganar en su campo, otro de los grandes retos que persigue el equipo. «Las Gaunas tiene que ser un campo muy complicado para los rivales y eso se consigue sumando puntos», decía el lunes. En los ocho partidos jugados en octubre ate su afición en esas tres campañas, ganó en siete ocasiones y solo cedió el empate ante el Leioa (2-2).
Esa es la historia más reciente, a la que se suma el octubre del 2020, que ya ha concluido. No ha sido tan benévolo como otros, pero tampoco tan malo. La UD Logroñés ha sumado siete puntos en seis partidos. Quizá no parezca mucho, pero le ha permitido salir de las últimas plazas, al menos por unos días. Octubre ha sido el mes en el que ha logrado su primera victoria en la categoría, en el que ha vencido a domicilio, en el que ha sido capaz de dar la vuelta a un marcador, en el que ha mantenido su portería a cero, en el que ha aprendido a manejar el partido con marcador a favor y, sobre todo, en el que se ha despojado de muchos miedos.
No había preocupación por afrontar cinco partidos en quince días, pero en el seno de la UD Logroñés si que había respeto a una situación a la que no se habían enfrentado en su historia, salvo cuando se combinaban Liga y Copa del Rey, si bien el rango de importancia no era el mismo.
La UD Logroñés se ha enfrentado a un escenario en el que gestionar el trabajo, el descanso y las rotaciones en competición con una plantilla con la experiencia justa y joven en ocasiones. Aun así, no le ha ido mal al equipo riojano, ya que ha sumado siete puntos en esos cinco partidos. Cifra que puede parecer baja si se compara con conjuntos como Lugo o Leganés, que han sumado trece y doce puntos respectivamente, y alta, si se miran las cuentas de Castellón o Alcorcón, que han perdido los cinco encuentro.
Sin duda alguna, el Lugo de Mehdi Natfi y el Leganés son las grandes sorpresas de octubre. Espanyol y Sporting han mantenido su ritmo; Girona y Albacete han escalado desde posiciones más bajas, al igual que la UD Logroñés o el Sabadell, aunque siga en descenso.
En el lado opuesto se ubican equipos como Oviedo y Tenerife, cuatro puntos; Ponferradina o Fuenlabrada, tres puntos; Zaragoza, dos puntos únicamente; o Castellón, que empezó la Liga ganando en Ponferrada, pero que ha entrado en descenso tras estos quince días.
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