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«No hacemos cuentas. Cuantos más partidos ganemos y más puntos saquemos, más opciones tenemos de salvarnos. Evidentemente, miras la clasificación y sabes dónde estás, pero no hago cuentas».
Primero yo, en este caso el equipo, y luego yo. Así piensa Sergio Rodríguez, entrenador de la UD Logroñés, a poco más de 48 horas del partido contra el Girona, compromiso que puede fijar un nuevo punto de inflexión en la temporada, aunque más determinante que otros. El técnico asegura que la semana posterior al empate en Castellón ha sido «normal», sin «grandes contratiempos», aunque con jugadores entrenándose «dosificados por diferentes molestias» que espera recuperar. Entre ellos no está Enrique Clemente, lesionado, ni Olaetxea, sancionado.
«Somos conscientes de lo que hay en juego, de que se acerca el final de temporada», admite el técnico, que no oculta que en las últimas semanas se están firmando resultados que no esperaban, «sobre todo cuando equipos de abajo se enfrentan a los de arriba. Si ellos lo han logrado, por qué no nosotros». «Vamos a competir y lograr el mejor resultado posible. Estamos ante un rival con potencial y en un buen momento, pero nosotros estamos bien, vivos, aunque es verdad que en algunos momentos no hemos estado a nuestro nivel. La línea a seguir es poner las cosas difíciles a todos y competir», añade.
Y es verdad que el Girona ha crecido en las últimas jornadas. Rodríguez no simplifica esa mejoría en los cambios que ha experimentado, pero entiende que han influido. «El Girona cuenta con un presupuesto muy alto y jugadores de mucho nivel para esta categoría e incluso superior, pero no había encontrado la regularidad de la que disfruta ahora. Ha cambiado el sistema y ha pasado a jugar con tres centrales y dos carrileros. Lo interpreta muy bien. No sé si ha sido con este cambio o no, pero es verdad que ha logrado regularidad», explica.
Así, y ante un rival que puede jugar únicamente con tres defensas, pero también con cinco, el técnico aspira a llevar el partido a situaciones que «beneficien» a su equipo, consciente de que con ese sistema el Girona tendrá «ventajas en unas zonas del campo y en otras no», pero también la UD Logroñés. «Tenemos que estar a un nivel más alto de concentración y de competitividad que ellos. Mi equipo me da tranquilidad, si bien tenemos que estar por encima de nuestras posibilidades», insiste antes de reiterar que el primer reto es «competir». «Si lo logramos, tendremos opciones de lograr un buen resultado, porque el objetivo siempre es ganar», añade.
Rodríguez confía en contar con el grueso de la plantilla y confeccionar un once habitual, con la ausencia de Olaetxea que en Castellón se solventó con la presencia de Dani Pacheco por dentro. Admite que tiene una «idea» de ese once, pero no su composición al completo. «Hay dos entrenamientos y nunca sabes qué puede pasar», recuerda.
Y puestos a recordar, la UD Logroñés encara tres encuentros de los cinco en Las Gaunas. Y sus números como local no son los más fiables, aunque son números nada más. Aun así, prefiere Logroño. «Jugar como local no es tan determinante como otras veces. El aliento del seguidor es un plus importante y ahora no lo hay. Aun así, preferimos jugar más partidos en casa. Con tres aquí y dos fuera, Las Gaunas es fundamental», sentencia recordando que su única cuenta es la de ganar el próximo partido y, aunque no lea ni escuche nada, sea capaz de aislarse y considere que todo aquello que no es el día a día de trabajo y partido es «superficial», sí que echa un vistazo a la clasificación para saber dónde está.
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