Cuentan los plumillas más veteranos que Juanito, en una ocasión, después del partido de ida de la Copa de Europa contra el Inter de Milán ... en San Siro le dijo a uno de sus adversarios, avisándole de lo que le esperaba: «Noventa minuti en el Bernabéu son multi longos». No era el coliseo blanco, no era la Copa de Europa ni tampoco el Internazionale, pero los quince minutos que discurrieron entre el gol de Andy y el final del partido fueron interminables y solo son el preludio de lo que ocurrirá en los dos próximos partidos. Qué sufrimiento le espera a los seguidores blanquirrojos.

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La agonía se transmite desde el césped a los aficionados. Los jugadores, con mayor o menor acierto, sufren y eso se les ve en el rostro, en cada gesto y en cada acción. Ni siquiera el gol les hizo cambiar el rictus aunque esta vez, sí supieron administrar su ventaja y defenderla hasta el pitido final.

El partido había sido un calvario para los riojanos, no tanto por las ocasiones del Fuenlabrada -más numerosas que las blanquirrojas, pero siempre bien resueltas por Santamaría- sino por la presión que pesa sobre el equipo aumentada por los goles del Alcorcón y lo incierto del marcador en Las Gaunas.

Sergio lo intentó todo. Si Cruyff fue el primero en colocar a un defensa -José Ramón Alexanco- en posición de delantero. Este miércoles Sergio incluso lo hizo al revés. Retiró a Bobadilla para que Olaetxea jugara en el eje de la defensa en una extraña ubicación de central.

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Las pruebas ofrecieron un resultado positivo, pero Sergio deberá seguir con las probaturas el próximo lunes contra el Almería donde tendrá que improvisar un once inusual en el que no estarán, de momento, ni Iñaki, ni Andy ni Paulino. Y todavía faltan puntos por sumar. ¿Cuántos? No se sabe...

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