la rioja
Logroño
Jueves, 13 de mayo 2021
La noticia del miércoles que anunciaba el regreso del público a los estadios de Primera y Segunda División pero solo en las regiones con menor incidencia (Galicia, Murcia, Baleares y Comunidad Valenciana), sonó con contundencia pero necesitó poso. El paso de las horas permitió vislumbrar un panorama en el que algunos equipos contarían con el aliento de sus aficionados en la recta final liguera y otros seguirían jugando a puerta cerrada. La UDLogroñés era uno de los clubes damnificados, y algunos de sus rivales directos –Lugo, Castellón y Cartagena–, beneficiados. Una situación desigual ante la que el club blanquirrojo, al igual que otras entidades, alzó ayer la voz para reclamar un criterio unitario:o todos juegan con público o todos juegan sin público.
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Hubo silencio el miércoles y durante la mañana de ayer, mientras que la discriminatoria situación comenzaba a caldear el ambiente ante lo que supone un agravio comparativo cuando la temporada entra en su desenlace. El primer club en mostrar su disconformidad fue el Sabadell, que solicitaba «la vuelta de público con las mismas condiciones para todos los equipos de LaLiga», ante una «medida discriminatoria» que «desvirtúa la competición en su tramo más decisivo». Un mensaje rotundo.
Posteriormente fueron otros los clubes que se unieron a esta denuncia, como el Alcorcón, el Albacete o la propia UDLogroñés, que lamentaba profundamente «que nuestra afición no pueda entrar a Las Gaunas». «Esta negativa supone un gran daño para la UD Logroñés que no podrá contar con el apoyo de sus seguidores en un momento decisivo de la temporada y que no podrá hacer realidad el sueño de nuestra afición de asistir en vivo a esta histórica liga», señalaba.
En el comunicado, la entidad blanquirroja aseguraba que se estaba trabajando en el acceso al estadio de Las Gaunas de la afición, con acciones como la elaboración de un protocolo o el reparto de abonos a los socios del pasado curso. Precisamente, esta iniciativa, promovida hace un par de meses, tuvo una gran acogida entre los seguidores blanquirrojos no solamente por el hecho de tener un recuerdo de este curso histórico para la UDL, sino también por la esperanza de poder utilizarlo para acceder a alguno de los últimos partidos.
«Sin embargo, ahora la entidad se encuentra con la imposibilidad de que su público le acompañe, un hecho que sí es posible en otras comunidades, lo que desvirtúa la competición», añadían desde el club riojano, que finalmente solicitaba «a la autoridades competentes que unifiquen los criterios de acceso a los estadios, igualando de esta manera los aspectos que afectan en el devenir de los partidos y evitando así que haya diferencias entre unos lugares y otros».
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A escasas horas de que se vuelvan a abrir las gradas de las comunidades en las que se permite, con la disputa del Castellón-Ponferradina en Castalia, surge una problemática que puede afectar a la luchar por la permanencia, en la que cualquier factor, y la afición lo es, resulta clave. Mañana, además, se jugará también en el Anxo Carro el Lugo-Mirandés. Dos encuentros que pueden ser decisivos para los equipos implicados en la salvación.
Según el calendario, tres de los rivales directos de la UDLogroñés disputarán dos partidos junto a sus seguidores. El Castellón recibirá en Castalia a la Ponferradina y al Rayo Vallecano;el Lugo, al Mirandés, mañana, y en la penúltima jornada al Cartagena; mientras que el propio 'Efesé' se estrenará el próximo martes ante sus seguidores recibiendo al Almería y haciendo lo propio en el desenlace liguero con el Girona. Partidos que pueden convertirse en fiesta para los implicados en la permanencia. Mientras, la UD Logroñés deberá lograrla con silencio en sus gradas.
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En las cuestiones puramente deportivas que centran la atención en la recta final de este mes de mayo, el equipo se entrenó ayer sobre el verde de Las Gaunas, tan vacío como lucirá ante el Fuenlabrada y Las Palmas. Después de ausentarse el miércoles, el portero Roberto Santamaría se ejercitó con el resto del equipo sin ningún problema, por lo que parece en condiciones de defender la portería blanquirroja una semana más. Miño y Dani Giménez le acompañaron en el trabajo específico de los guardametas mientras que el resto de la plantilla entrenaba con balón, antes de pasar a los ejercicios tácticos. El central Enrique Clemente, que se lesionó precisamente en Las Gaunas hace un par de semanas, fue la única ausencia.
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