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La UD Logroñés cerró el domingo la peor época de resultados que se le conoce, con unas cifras que eran sonrojantes. Números que le señalaban de la misma manera que le magnificaron cuando sumó seis triunfos consecutivos. Y no solo puso fin a una tendencia autodestructiva, sino que la victoria le permite dar un enorme salto, más del que parece, en la tabla con esos 36 puntos. De momento, sigue fuera del descenso, ya que lo que hoy logren Alcorcón, Cartagena y Zaragoza no le meterá en zona de peligro, si bien el cuadro maño tiene la opción de volver a superarle.
La UD Logroñés se presentaba al partido contra el Tenerife con la necesidad de ganar, pues no lo hacía desde el 2 de enero, día en el que venció al Mirandés en Las Gaunas por 2-1 con goles de Paulino y Ander Vitoria.
En esos seis compromisos, los blanquirrojos han sumado seis puntos, fruto de otros tantos empates. Dos de ellos fueron en Las Gaunas; el resto, se alcanzaron como visitantes.
El partido contra el Mirandés, que por cierto será el próximo rival de la UD Logroñés, rompió una mala tendencia, pues los riojanos lo afrontaron después de cinco partidos sin ganar. Cinco derrotas consecutivas en la Liga y un empate, contra el Málaga, para cerrar el año 2020.
Aquel triunfo rompió una dinámica, pero supuso el inicio de otra incluso peor y más larga. Se abría una serie de doce partidos sin disfrutar de la victoria. En la clasificación, los riojanos han sumado desde el último fin de semana de noviembre 9 puntos de los 57 que han disputado y, pese a todo, no han entrado en plazas de descenso.
Cuando no ganas es muy difícil que el balance goleador sea favorable y eso es lo que le ha pasado a la UD Logroñés. Hasta que el conjunto blanquirrojo se midió al Mallorca, era un equipo equilibrado en su balance goleador, con un saldo a su favor de cuatro dianas. El Mallorca ganó por 4-0 y, desde aquel día, el once que entrena Sergio Rodríguez ha encajado 32 goles y solo ha marcado 9. Con 42 goles recibidos en la Liga, únicamente el Cartagena presenta una cifra peor, 43. Y, ofensivamente, sus 24 goles anotados le llevan a ser penúltimo en la tabla, con el Alcorcón como peor equipo, con 21 dianas a falta de lo que sea capaz de hacer hoy frente al Cartagena.
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El 26 de noviembre, la UD Logroñés ganaba al Albacete por 2-0, en uno de sus triunfos más claros de la temporada, y se encaramaba hasta la séptima plaza en la clasificación. Era su momento de gloria, impensable para un club recién ascendido. Desde aquella fecha, su evolución ha sido negativa, una curva regresiva que, no obstante, no le ha llevado hasta las últimas cuatro plazas.
El 26 de noviembre, la UD Logroñés sumaba 23 puntos, con siete victorias, dos empates y cuatro derrotas en los trece partidos que había disputado. A esas cifras se suman los 14 goles que había marcado y los 10 que había recibido. Era un equipo sólido, efectivo y práctico. El 5 de abril, hoy, la UD Logroñés ocupa la decimoséptima plaza en la clasificación, con 36 puntos (13 más), nueve victorias, nueve empates y quince derrotas. Su balance goleador ha pasado de ser positivo a ser negativo, con 24 goles anotados y 42 encajados.
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Cristina Cándido y Álex Sánchez
Javier Campos | Logroño
Javier Campos | Logroño y David Fernández Lucas | Logroño
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