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Todo o nada. La UD Logroñés ha entrado en el terreno de la verdad, de donde sales por la puerta grande o por la de la enfermería. Los riojanos inician una serie de cinco últimos partidos con 41 puntos y dos de ventaja sobre el descenso, campo que no pisan desde hace muchos meses. Y esta serie arranca en Las Gaunas contra el Girona. Tres de los cinco partido serán en su campo, con un graderío silencioso, que no sale al rescate de su principal actor. Y los blanquirrojos confían en que no sea necesario.
La UD Logroñés se ha movido a lo largo de la temporada a impulsos. Tardes de triunfo y tardes de derrota. Tenía muchas esperanzas depositadas el equipo en la dupla de compromisos con Cartagena y Castellón, pero la expectación acabó en decepción y un pobre botín. Un punto de seis posibles. Ahora toca recuperar terreno perdido. «No hacemos cuentas», dice Sergio Rodríguez, aunque algún que otro cálculo sí que hará. Lo que es evidente es que ganar se traduce en puntos, que es lo que se necesita. «Cuantos más partidos ganemos y más puntos saquemos, más opciones tenemos de salvarnos. Evidentemente, miras la clasificación y sabes donde estás, pero no hago cuentas», añade el preparador. Una obviedad que no está mal recordar.
Equipos de la zona baja como el Sabadell o Castellón han sido capaces de ganar a otros de la zona alta, caso de Mallorca o Rayo, por citar dos ejemplos. A la UDL no se le dan bien estos enfrentamientos, aunque su primer triunfo en la categoría fue ante el Almería, que hoy pugna por el ascenso. Y tampoco se le da bien a los blanquirrojos su estadio, que solo le ha reportado 22 puntos de los 54 que se han puesto en juego. Eran otros tiempos de menor urgencia, aunque en esta categoría la necesidad siempre está presente, más si eres un recién ascendido.
«Somos conscientes de lo que hay en juego, de que se acerca el final de temporada», resume Sergio Rodríguez. En juego está la permanencia y el primer obstáculo responde al nombre de Girona. Seis triunfos, dos empates y dos derrotas en sus últimos diez partidos. Veinte puntos para totalizar 58, los mismos que el Sporting, quinto en la tabla, y uno más que el Rayo Vallecano, séptimo clasificado.
«El Girona cuenta con un presupuesto muy alto y jugadores de mucho nivel para esta categoría e incluso superior, pero no había encontrado la regularidad de la que disfruta ahora. Ha cambiado el sistema y ha pasado a jugar con tres centrales y dos carrileros. Lo interpreta muy bien. «No sé si ha sido con este cambio o no, pero es verdad que ha logrado regularidad», recuerda el técnico. Se refiere a que ahora el Girona juega con tres centrales y carrileros. Una variante más, con ventajas e inconvenientes.
Rodríguez suele apelar al uso de dos puntas cuando se mide a una zaga de semejante imagen. La ausencia de Lander Olaetxea abre la puerta de la titularidad a Roni, aunque hace ocho días el elegido fue Dani Pacheco. Para cuadrar este dibujo, pero con Pacheco en la banda, Iñaki debería arrancar desde el lateral y Medina e Iago jugarse la banda derecha. Hay más opciones, muchas más, si bien en partidos y en momentos como el actual los técnicos no solo apelan a los jugadores que mejor están, sino también a los que más experiencia acumulan.
Al menos, Rodríguez solo cuenta con la ausencia por lesión de Miño y Clemente después de una semana de equilibrios en los esfuerzos de cada jugador. El técnico no tiene la pócima secreta para ganar esta tarde, pero sí las ideas claras. «Vamos a competir y lograr el mejor resultado posible. Estamos ante un rival con potencial y en un buen momento, pero nosotros estamos bien, vivos, aunque es verdad que en algunos momentos no hemos estado a nuestro nivel. La línea a seguir es poner las cosas difíciles a todos y competir», arenga.
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