La UD Logroñés comienza su puzle

El anuncio de Jaime Paredes de su fichaje por el San Sebastián de los Reyes ha confirmado, por si alguno aún no lo cree, que este club piensa ya como equipo de Segunda División. Después de la dulce resaca que dejó el 18 de julio, cobra protagonismo la realidad. Y esta dice que muchos de los que han participado de la gloria del ascenso no disfrutarán de sus consecuencias. «Es ley del fútbol», admitía Sergio Rodríguez el pasado domingo en esta mismas páginas.

La marcha de Paredes, después de cinco campañas en la entidad, no será la única, pero ha sido la primera, la que marca la diferencia entre ambas categorías. «En principio, no contemplamos la salida de quienes tienen contrato. Estamos convencidos de que pueden dar un buen rendimiento... Nunca sabes qué puede pasar. Ficharemos a jugadores con peso y experiencia en la categoría», explicaba también el técnico el domingo.

A las palabras del entrenador se suman, aunque son anteriores, las de Félix Revuelta, que asegura que el cincuenta por ciento de la plantilla de la temporada que arrancará se correspondía con la que existe. Sergio Rodríguez ha sido partidario de dar continuidad a sus bloques en los tres años que ha construido los diferentes equipos, pero este ejercicio no es comparable con los anteriores.

En principio, doce jugadores tiene contrato con la UD Logroñés, aunque eso no significa que vayan a seguir sí o sí; y trece futbolistas finalizan su relación con la entidad, aunque a algunos de ellos se les ofertará la continuidad. Todo está por decidir y aún queda tiempo, aunque el inicio de la pretemporada está más cercano de lo que se puede imaginar.

Por líneas, Rubén Miño, protagonista directo en el ascenso frente al Castellón, tiene contrato con la UD Logroñés. Pablo Fid, que jugó un partido de Liga en Salamanca, no. Y tampoco Miguel Martínez de Corta, el gran capitán.

En la zaga, los dos laterales derechos acaban contrato. Iago López estaba cedido por el Girona y, en principio, regresará a su disciplina. Su rendimiento ha sido del agrado, muy del agrado, del cuerpo técnico. Miguel Santos acaba contrato tras seis campañas.

En el lateral izquierdo, Jaime Paredes ya ha anunciado su regreso al fútbol madrileño tras cinco temporadas en Las Gaunas. Por su parte, Iñaki Sáenz, que volvió en enero del pasado año, también finaliza su relación. El calagurritano, no obstante, es uno de los jugadores que la UD Logroñés quiere que continúe y, si no ocurre nada extraño, llegarán a un acuerdo de renovación.

En el centro de la zaga, César Caneda acaba contrato después de cuatro temporadas en las que ha sido fundamental y ya ha expresado su deseo de probarse de nuevo en Segunda División. Hombre de confianza de Sergio Rodríguez, es este último el que debe instar al club a tomar la decisión final. Y para el técnico, el club está por encima de nombres y hombres. Pablo Bobadilla, que se ha pasado el año en blanco, también tiene contrato. Miguel Zabaco llegó el 20 de agosto a Logroño tras dejar la Ponferradina, con la que también había logrado el ascenso. Firmó por una temporada. Gorka Pérez acordó un ejercicio, si bien el vasco se guardaba la opción de renovar por una campaña si se ascendía.

En el centro del campo, los tres hombres del juego interior tiene contrato. Son Jon Errasti, Lander Olaetxea y Andy Rodríguez. Los tres han sido muy importantes para Sergio Rodríguez y, además, tiene experiencia en la categoría. Damián Petcoff, otro de los fichajes de invierno, pero que apenas ha jugado, amplía su relación automáticamente con el ascenso de categoría. A todo ellos se añade Álvaro Arnedo, lesionado de gravedad hace dos años, y que ya está en disposición de trabajar en plenitud de condiciones. Jaime Sierra finaliza contrato.

En los carriles, José Luis Rodríguez, Zelu, llegó cedido en enero procedente del Córdoba con la opción de quedarse en la plantilla si se lograba el ascenso. Hace unos días, el Córdoba comunicaba el final de la relación entre ambas partes. Ñoño y Rubén Martínez no tienen contrato para esta próxima campaña. Ambos han sido importantes en la temporada blanquirroja.

En punta de ataque, Ousama Siddiki renovó su contrato por dos temporadas en junio del pasado año, mientras que David González firmó por el mismo tiempo después de decidir salir por primera vez de Asturias. Ander Vitoria acordó en su momento, en julio del 2018, dos temporadas, si bien es otro caso de renovación automática por ascenso.