Esta primera semana de diciembre puede ser regular o mala. Todo depende del resultado que logre este sábado (14.00 horas) la UD Logroñés en Vallecas. No es el Rayo Vallecano el mejor adversario para enderezar el rumbo tras la ligera desviación que ha ... sufrido a raíz de las derrotas ante Mallorca y Ponferradina, pero esta categoría ha enseñado al mundo blanquirrojo que es muy osado aventurar un resultado. «No nos vamos a hundir en la miseria cada vez que perdemos, hay que afrontar el partido con positividad», decía ayer Sergio Rodríguez, una contundente declaración de intenciones.
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Si bien es momento de sumar puntos, el técnico encaja las dos derrotas consecutivas dentro de lo que es este juego. Le precedieron seis triunfos. Ninguno de los escenarios es normal, aunque el último lo es mucho menos. Vallecas puede confirmar una semana negra, pero ni mucho menos decisiva. Ahora bien, la UDL confiaba en respirar físicamente tras este encuentro, tras cinco en quince días, pero por delante tiene otra serie prácticamente idéntica, con Girona, Espanyol, Amorebieta y Málaga. El castigo es enorme.
El técnico sigue repasando el partido del miércoles, con el resultado como punto de partido, pero sobre todo con el comportamiento del equipo como foco principal de su análisis. De Mallorca le preocuparon las lesiones; del miércoles, las dos caras del once. «Hemos hablado tras el partido contra la Ponferradina, porque el cambio entre la primera parte y la segunda fue abismal. Cuando pasa algo así, hay que hablar porque tiene relevancia. Más allá de errores, no podemos perder rigor, concentración e intensidad, porque sin esa esencia, es difícil que podamos competir», relata el entrenador.
El preparador sabe que este equipo se queda huérfano si pierde compromiso, actitud, solidaridad, agresividad, trabajo,... Es lo que ha venido mostrando y lo que le ha llevado de la zona de peligro a la de confort. Y no quiere que el estatus alcanzado desaparezca. «Hemos logrado algo muy importante, que es sacar la cabeza de los puestos de abajo. Estamos en una zona tranquila y debemos jugar con esa presión buena para no volver a meternos ahí. No podemos perder la competitividad, la agresividad,... todo lo que hace falta para ganar un partido. No podemos caer en la relajación. Si perdemos todo eso, perderemos en cualquier momento esta cómoda situación en la tabla», explicaba ayer.
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Y para ello necesita la implicación de todos. En el escaparate es cuidadoso con las palabras, pero en la trastienda se habla más claro, mirando a los ojos. Y en este equipo hay futbolistas que están rindiendo por encima de lo esperado y otros cuyo nivel es más bajo de lo que se podía pensar, si bien algunos de ellos no sorprenden. En este sentido, y en otros, la Ponferradina puede haber marcado un punto de inflexión, aunque el técnico insista en que sus futbolistas «están bien» y sean conscientes de la «dificultad de la competición».
Para competir contra el Rayo Vallecano cuenta con todos salvo Santamaría y Roni, los dos lesionados en Son Moix. Incluso con Rubén Miño, que el martes estaba en condiciones de jugar un día después y el miércoles vio el partido desde la grada. «Espero que pueda jugar. El miércoles, el riesgo de alinearle no nos compensaba para el momento de temporada en el que estamos y sobre todo con Roberto de baja durante un tiempo. Ese riesgo disminuye para el partido de mañana», desvelaba.
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Más allá de la portería, los cambios se verán una vez más. Tan importante el número como la idea. En anteriores situaciones similares, el técnico apostó por resetearse desde la seguridad defensiva, por lo que es muy posible que hoy recupere de inicio la defensa con tres centrales e incluso los dos puntas. Tiene más seguridad defensiva, por número, y más presencia en el área rival, también por número. Y además, alaba el fútbol de ataque del Rayo. «Nos va a exigir un alto ritmo. Cuenta con grandes individualidades, desborde y verticalidad» apunta. Virtudes que corroboran los datos. Únicamente el Almería ha ganado en este feudo (0-1) y el Cartagena ha empatado (0-0). El resto, cinco partidos, los cuenta por victorias.
Vallecas abre la décimo séptima jornada de Liga y este sábado contempla tres partidos más, si bien el fin de semana esta marcado por el duelo entre Espanyol, que ha visto como el Mallorca le discute y arrebata el liderato, y el Sporting, que en las últimas semanas ha perdido fuelle y que el jueves empató contra el excolista en casa. Se medirán mañana. Por abajo, el Zaragoza se estrena como colista, ante el Fuenlabrada. Situación muy dura mentalmente para un equipo que en septiembre peleaba por el ascenso.
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