La UD Logroñés abre su abanico

No están todos, pero casi todos. La UD Logroñés encara el partido de este domingo con la obligación de tener que hacer descartes después de mucho tiempo en su citación. Lesiones, sanciones y el COVID-19 han condicionado sus convocatorias durante las últimas semanas y, también, durante muchas jornadas. El Mirandés podrá ver a un adversario que ofertará hasta veinticinco jugadores para hacerle frente. Jon Errasti es la única duda.

La recuperación masiva de jugadores abre un amplio abanico a Sergio Rodríguez, que no se verá obligado a recurrir al filial para completar listas. En la portería ya cuenta con sus tres inquilinos; en la zaga, dos hombres por puesto; en la medular, con exceso de población incluso; y en ataque, mucho donde elegir y un puesto que cubrir.

A falta de nueve partidos para que concluya la temporada, la situación interna y externa de la plantilla ha cambiado por completo. La recuperación de jugadores permite a Rodríguez rotar y refrescar un once que ha sido el mismo en los tres últimos encuentros, en los que no se ha perdido, se ha marcado en todos ellos y se han sumado cinco puntos. Aun así, futbolistas como Clemente o Pacheco, llamados a ser importantes, optarán a romper esa formación que ha dado como fruto la meritocracia y abrirán las puertas a variantes. Y no solo estos dos, sino otros como Santamaría en la portería; Gorka, en el centro de la zaga; e incluso Bogusz en la medular. La única laguna es la prolongada ausencia de Errasti, que no permite variar en la medular, pero que ha derivado, sin embargo, en el crecimiento de Damián Petcoff, que vio la quinta amarilla ante el Tenerife y se perderá este duelo.

La recuperación de Dani Pacheco, ausente desde su partido ante el Mallorca, permite a Rodríguez, por ejemplo, que Iñaki Sáenz regrese al lateral izquierdo y, por extensión, Iago López al derecho. Ahora bien, con tres goles en dos partidos arrancando desde el centro del campo, la decisión no es sencilla. El malagueño puede moverse también por la banda derecha, parcela en la que Paulino de la Fuente es dueño absoluto.

Y si el abanico se amplía en número, la meritocracia lo acota. Hay futbolistas que han perdido protagonismo, tanto en los malos momentos como en el resurgir clasificatorio. Rubén Martínez ha disfrutado de un centenar de minutos en los últimos compromisos, pero desde el 28 de febrero no es titular; Zelu ha jugado 46 minutos en los doce compromisos de la segunda vuelta; Ander Vitoria, 76; Ousama, 27, frente al Málaga, aunque ha estado lesionado y ha pasado el coronavirus; Leo Ruiz alcanza los 100 minutos en los siete encuentros más recientes y lo mismo se puede decir de Bogusz, pero en la segunda vuelta y teniendo en cuenta el COVID-19 y su presencia con Polonia para disputar dos encuentros.

Fuera de la plantilla, el equipo ha recuperado, por ejemplo, esa distancia de cuatro puntos sobre las plazas de descenso de la que no gozaba desde el 14 de febrero, cuando era décimo quinto en la clasificación, con 29 puntos, y el Cartagena marcaba la línea de descenso, con 25. Han sido necesarias ocho jornadas para volver a restablecer esa diferencia, aunque en aquel momento la UD Logroñés tenía por debajo hasta siete equipos, tres de ellos fuera del descenso, y ahora solo tiene cuatro, todos en plazas de regreso a Segunda División B.