«Llevamos un tiempo en el que las cosas no están saliendo bien»

Consideraba que ante los asturianos habían tenido «un mal día» y que era momento de «aprender y entender que necesitamos un punto más de todos». «Debemos hacer un análisis personal para encontrar el mejor nivel individual y, después, el mejor nivel grupal. Si no mejoramos el nivel, vamos a tener complicaciones», insistía el entrenador logroñés en su duro examen del choque. Ahora bien, reconocía que «la mayor responsabilidad» de lo ocurrido era suya.

Rodríguez explicó que su equipo se había visto superado en los primeros minutos y que no saltó al césped «con el 120% de intensidad que necesitamos durante todo el partido para que el rival no nos encuentre las cosquillas». Admitía también que el Sporting fue «mucho más determinante en las áreas, tanto en defensa como en ataque» pero se apuntaba el demérito de «las facilidades» que habían dado los suyos en los cuatro goles gijoneses. «El primer gol nos ha hecho daño -valoraba el técnico-, pero ha sido el segundo el que ha sido determinante. En la segunda parte decidimos arriesgar para buscar un gol que nos metiera en el partido, aunque sabíamos que era un rival que hace mucho daño a la contra».

Pese al «resultado llamativo y claro», Rodríguez envió a la hinchada local un mensaje en el que quería transmitir que «no sé si conseguiremos el objetivo final de la temporada, pero nos vamos a dejar la piel y la vida en ello».

Desde el otro frente, el del contundente ganador, David Gallego no quería pecar de exceso de entusiasmo y repitió en varias ocasiones que ante la UD Logroñés solo se habían conseguido «tres puntos más». «De 37 hemos pasado a 40, no me veo con 48 en la clasificación», comentó en la rueda de prensa el catalán. Antes de iniciar el análisis del partido tuvo un recuerdo para sus aficionados «en un campo hermano para nuestra gente» y consideró que, de no ser por la pandemia de coronavirus que impide acudir a las gradas de los campos de fútbol, su equipo «hubiera estado muy bien acompañado» en Las Gaunas.

El preparador del Sporting sí estimó el mérito de sus jugadores «ante un rival muy bien trabajado y con un entrenador top al que es muy difícil meterle mano», y coincidía con Rodríguez en que la clave de la victoria había estado en que habían sabido «interpretar el partido en las dos áreas» y alabó la ambición de los que habían comenzado el choque y de aquellos que lo habían acabado.