Lapeña vuelve por la puerta grande

Adrián Lapeña se conoce de sobra los vestuarios de los recintos deportivos de La Rioja. Primero, mientras militaba en su periodo de formación en el Balsamaiso y el Valvanera. Después se enroló en la Real Sociedad y le volvió a tocar viajar a su tierra, a campos como La Isla o El Salvador. También en Segunda B pisó Las Gaunas con el filial donostiarra. Pero este sábado se le abrirán las puertas para su estreno como futbolista profesional.

Mucho ha llovido desde el 28 de septiembre del 2013. Entonces, los conjuntos juveniles de la Unión Deportiva Logroñés y los donostiarras se medían en El Salvador. El blanquirrojo lo dirigía un tal Sergio Rodríguez y en él destacaba Álvaro Arnedo. Entre los 'txuri urdin', además de Lapeña, nombres como Álvaro Odriozola, Merquelanz, Jon Bautista, Sangalli... Muchos de esos miembros de la generación del 95-96 ya han afianzado su carrera en el fútbol profesional. Pero Adrián Lapeña está comenzando a disfrutarla gracias al Castellón, su gran apuesta, de la que no se arrepiente.

«Salí de la Real Sociedad y busqué un camino directo para llegar al fútbol profesional [su fichaje, el pasado verano por el Kas Eupen belga]. No salió como yo esperaba y tuve que coger otra vía indirecta. Algunos me dijeron que era un paso atrás fichar por el Castellón, pero han supuesto tres para adelante», recalca.

De momento, Óscar Cano ha confiado en él como puntal defensivo en los dos encuentros disputados en la Liga Smartbank por los albinegros. También lo hizo en el pasado 'play off', cuando un testarazo suyo puso sobre las cuerdas a la Unión Deportiva Logroñés. Afortunadamente para los blanquirrojos, Andy y la tanda de penaltis forjaron un ascenso al que el Castellón llegó una semana después. «Aunque perdiésemos contra la UD Logroñés, el recuerdo de esa fase de ascenso va a ser siempre dulce, pocos se acordarán si se subió en el primero o en el tercer partido. Lo malo lo hemos olvidado y el sufrimiento da, incluso, más valor al ascenso», analiza.

Mañana recalará en Las Gaunas para enfrentarse al equipo de su tierra en uno de sus momentos más dulces. Con 24 años, está disfrutando del reto que supone la Segunda División: «Se ve que los rivales tienen más habilidad, son más técnicos... Te exigen mucho y eso hace que tengas que mejorar», reflexiona.

También la plantilla del Castellón, uno de los conjuntos más reforzados de la categoría, obliga a no perder nunca la concentración. «Estamos cinco defensas y todos aprietan. Eso es muy bueno para el equipo. Si sientes que puedes perder la posición, te exiges más», añade. Pero no solo en la zaga los albinegros se han reforzado, sino que han planteado un mercado agresivo moviéndose «bien» y mezclando «veteranos con jóvenes ambiciosos».

Lo que no ha cambiado, a pesar del salto de categoría, es el planteamiento del técnico, Óscar Cano, que al igual que Sergio Rodríguez, repetirá en los banquillos tras el ascenso. «Tenemos la misma idea, con ligeros ajustes, pero proponemos el mismo fútbol», indica Lapeña.

Para el central logroñés, la UDL tampoco ha variado : «Es muy reconocible por el entrenador. Un equipo muy efectivo en defensa y que saca el máximo provecho de sus acciones ofensivas». Además, recalca que si el balón parado le funciona a los blanquirrojos, su trabajo se multiplicará: Debemos de tener cuidado. En Segunda, muchos partidos se resuelven así», dice.

De cara a mañana, Lapeña reconoce que vivirá un partido especial, en su ciudad, transitando por calles conocidas, aunque los protocolos del COVID-19 le impidan disfrutar de ese estreno en el fútbol profesional junto a su familia. «Para mí es una pena no poder jugar con público, junto a los míos, pero es lo que toca», finaliza.

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