Invitación a la permanencia

Más vale tarde que nunca. La UD Logroñés entendió que su futuro en Segunda División era un sueño si no cambiaba radicalmente. Y lo hizo. No tiene garantizada su continuidad en la categoría, ni mucho menos, pero los ocho puntos que ha sumado en los últimos cuatro partidos han cambiado su escenario. Con 39 en la cuenta y cuatro sobre el descenso, la mirada es más alegre, aunque más allá de la dictadura de los números, los hombres de Sergio Rodríguez han vuelto a ser el once solvente de antaño, amparados en sus virtudes de siempre.

El triunfo en Miranda de Ebro supone tres puntos contables, pero los números tienen más calado que el que expresa el 0-1. En Anduva se ligó la segunda victoria consecutiva, algo que no se alcanzaba desde la gloriosa tanda de seis triunfos. Hace unas semanas era impensable sumar seis puntos en dos partidos, pero así ha sido.

Estos dos triunfos, sumados a los dos empates cosechados ante Zaragoza y Ponferradina, en los que se escapó la victoria después de mandar, significan que los riojanos llevan cuatro partidos sin conocer la derrota. Una vez más el único referente es la serie de seis compromisos ganando de manera consecutiva y que sigue siendo un récord.

En números más concretos, la UD Logroñés dejó su portería a cero por segundo partido consecutivo. Lo hizo con dos guardametas diferentes, pues ante el Tenerife jugó Rubén Miño y ante el Mirandés recuperó la titularidad Roberto Santamaría y, además, con dos actuaciones espectaculares a sendos remates de Cristo.

La historia dice aquí que solo en dos ocasiones había ligado dos o más partidos con la portería a cero. La ya sabida de los seis triunfos consecutivos, en los que enlazó cinco encuentros, y en las dos primeras jornadas de la segunda vuelta, en la que empató sin goles con Oviedo y Sabadell. Y para un equipo como el riojano, dejar su portería a cero es fundamental dado su escaso poder goleador.

Ofensivamente hablando, es la segunda vez en este temporada que marca en cuatro partidos consecutivos. Uno ante Zaragoza, Tenerife y Mirandés y dos frente a la Ponferradina. Una vez más, la racha comparativa es la de la seis victorias.

Estos dos resultados de 1-0 refuerzan la idea del resultado favorito del equipo, aunque seguro que le gustaría ganar por rentas mayores. Es la séptima vez que vence por este marcador, bien en casa, bien fuera, desde que lo hiciera por vez primera ante el Almería, en la quinta jornada de la liga. Siete triunfos de los diez que ha logrado y que incluyen a Mirandés (2-1), Albacete (2-0) y Oviedo (2-3), todos ellos en la primera vuelta.

De esos diez triunfos lejos de Las Gaunas, el del pasado domingo es el cuarto y el primero en la segunda vuelta. Con anterioridad había vencido en Oviedo, Cartagena y Tenerife. No salía triunfador como visitante desde el 7 de noviembre, en Santa Cruz de Tenerife.

Precisamente, el cuadro chicharrero y el Mirandés son los dos únicos conjuntos a los que la UD Logroñés ha ganado en sus dos partidos. 0-1 y 1-0 al Tenerife; y 2-1 y 0-1, al Mirandés. En su mano tiene incluir en esa lista a Almería, al que ganó 1-0 y Cartagena (0-1). No perder ante este último le daría el 'goal average' a favor, situación que se podría repetir con el Castellón, al que debería ganar en Castalia en las próximas semanas.