Palco de Las Gaunas y debajo, las gradas vacías. Fernando Díaz
La contracrónica del UD Logroñés-Cartagena

Por unas gradas repletas

La UD Logroñés pensó demasiado en un empate que siempre peligra cuando uno se preocupa más por proteger un punto que por ganar tres

Luismi Cámara

Logroño

Sábado, 24 de abril 2021, 19:40

Si Sergio Rodríguez leyera este texto me llamaría al orden. Un tipo comedido, sosegado, prudente (pese a la expulsión sufrida este sábado) y al que ... le saldría un sarpullido si descubriera un exceso de confianza en su vestuario no consentiría hablar de la temporada que viene sin tener salvada la campaña actual. Y más, después del disgusto vivido en Las Gaunas.

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La UD Logroñés jugó mal, muy mal por momentos. Como hacía tiempo que no lo hacía. Con errores defensivos de los que provocaban temblores hace unas semanas. Muy superado por un Efesé que disfrutó de ocasiones muy claras y que aprovechó el penalti por la mano de Bobadilla, otra más que sumar a todas las que va acumulando el conjunto blanquirrojo esta campaña.

Pero, pese todo (o precisamente por ello), uno ya quiere pensar en el año próximo, en las gradas de Las Gaunas repletas de aficionados vistiendo las camisetas y las bufandas blanquirrojas. Animando a la UD Logroñés, con ese sonido del fútbol más natural que el enlatado de la televisión. Con las protestas al árbitro, los silbidos al rival y los gritos de apoyo a los nuestros, los 'uyyyyyyyy' y el éxtasis de la celebración con los goles locales (si llegan).

Cuando a las malas me declaré «sergista» o «rodriguista» o como quiera que se llame a aquellos que defienden a muerte a nuestro entrenador, cuando afirmaba que a este equipo había que quererle en las buenas y en las malas, pensaba en que, al final, todo se arreglaría para que los aficionados al fútbol de Logroño y La Rioja puedan disfrutar la próxima campaña del fútbol profesional en directo después de tantos años.

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Ahora que la UD Logroñés ha visto rota su racha, siguen quedando por ganar los seis puntos que le darían los 46 que parece que atan la permanencia y el próximo choque en Castalia se hace más importante si cabe, déjenme imaginarme sentado en las gradas de Las Gaunas gozando y sufriendo como antiguamente en el viejo campo municipal. Con el gran capitán Iñaki corriendo la banda alentado por su hinchada; con Nano Mesa, que ha hecho suyos estos colores en apenas unos meses, bregando con los defensas rivales; con Andy ejerciendo de mariscal de campo en el centro del esquema Sergio Rodríguez.

Y es que el de este sábado era de esos encuentros en el que lo de menos era el fútbol y lo de más el resultado y en los que las gradas llenas suman para el equipo de casa y mellan el ánimo visitante. Poca circulación limpia y mucha tensión, con un choque más parecido a un combate de boxeo, con demasiados golpes, abundantes parones y poco fútbol. Con un cuarto árbitro más pendiente de lo que pasaba detrás de él que sobre el césped. Con un Cartagena con ocasiones claras. A la UD Logroñés le faltó un grito desde la grada (no de los miembros del banquillo sino de la afición) para sacar las garras, para pensar en algo más que en un empate que siempre peligra cuando uno se preocupa más por proteger un punto que por ganar tres.

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La UDL echó en falta muchas cosas este sábado. La afición entre ellas. Pero vamos a seguir creyendo porque en las malas es cuando más ganas se tienen de poder saborear la Segunda División el año próximo.

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