La ilusión de los aficionados blanquirrojos se esfumó en la tarde de ayer. La atención estaba puesta la decisión que tomaría el Gobierno con respecto a la apertura de los campos de Primera y Segunda División en este final de temporada. Y se dio el paso. Sin embargo, no fueron buenas las noticias en lo que atañe a la UD Logroñés, ya que solamente se permitirá la asistencia de público en las regiones con menor incidencia de COVID, unos criterios que solamente cumplen por el momento la Comunidad Valenciana, Murcia, Galicia y Baleares.
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Podía resultar un ingrediente importante que la afición blanquirroja volviese a poblar Las Gaunas en un tramo de la temporada tan determinante, en el que la UD Logroñés se juega su futuro en la categoría. En puestos de descenso, sentir el calor de sus seguidores en los enfrentamientos con el Fuenlabrada y Las Palmas supondría un impulso importante. No será así, al menos de momento, ya que no quedó claro ayer qué ocurrirá si se produce un descenso en el número de casos en La Rioja por debajo del criterio marcado por el Gobierno, algo que, de todas formas, parece irreal.
José Manuel Rodríguez Uribes, ministro de Cultura y Deportes, comunicó ayer la apertura de las gradas de las competiciones profesionales (Primera y Segunda y la Liga ACB de baloncesto), en las regiones con una incidencia acumulada inferior a 50 casos por cien mil habitantes. Los criterios solamente los cumplen la Comunidad Valenciana, Murcia, Baleares y Galicia, así como Ceuta y Extremadura, que no cuentan con equipos en el fútbol profesional. Asturias y Canarias parecen las siguientes en la lista de posibles. En La Rioja, la incidencia acumulada es de 224 casos, habiendo descendido en las últimas fechas pero aún muy lejos de esa frontera que el Gobierno marcó.
Los campos que vuelvan a abrirse al público lo harán a un tercio de su aforo y con 5.000 asistentes como máximo, garantizando el metro y medio de distanciamiento y prohibiéndose fumar, comer y beber en el interior del estadio.
En caso de mantenerse esta situación, después de las demandas de LaLiga para el regreso del público a los estadios de Primera y Segunda, supondría un agravio comparativo que afectará a la UD Logroñés. Tres de sus rivales directos en la lucha por la permanencia, el Cartagena, el Castellón y el Lugo, sí que podrán contar con sus aficionados alentándose en sus grades en estas últimas citas de la competición. Valores diferenciales en momentos determinantes.
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Mientras, los socios blanquirrojos tendrán que conformarse con esperar hasta el próximo curso, confiando en una reacción del equipo en estas cuatro jornadas que les permita verle en Segunda División.
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