Ganar al Fuenlabrada y vivir; no ganar y seguir en pie
UD Logroñés - Fuenlabrada ·
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UD Logroñés - Fuenlabrada ·
Los riojanos encaran esta tarde su penúltima oportunidad para salir del descenso y soñar con la permanencia en la categoría hasta el finalGanar. Noventa minutos reducidos a un verbo. Cuarenta partidos que desembocan en un único vocablo. Doce años de historia que alcanzan uno de sus ... días más importantes. Ganar. Sumar los tres puntos ante el Fuenlabrada, alcanzar los 44, romper la dinámica actual y, si es posible y el resto colabora, salir de plazas de descenso. Todo eso significa vencer para la UD Logroñés. Solo en el ámbito deportivo. De momento, el económico y el social quedan en un segundo plano de análisis.
«Es evidente que nuestro futuro depende de este partido. Sacarlo adelante y luego mirar hacia adelante». Frase lapidaria de Sergio Rodríguez, que sabe que las oportunidades de ganar partidos se centran en el de mañana, contra el Fuenlabrada, y el que se jugará el 30 de mayo contra Las Palmas. El que resta, contra el Almería, queda relegado. El técnico apela al último esfuerzo, a ser inteligentes sobre el campo y a salir a él convencidos de que se puede ganar al cuadro madrileño, que es lo único que importa en una situación límite.
No es momento de preguntarse por qué, ni de recordar los puntos que se perdieron y se debieron sumar. No es momento de nada más que salir al campo y demostrar que el equipo anhela seguir en Segunda División. El equipo son los jugadores. Solos ante el Fuenlabrada y ante el silencio de Las Gaunas, aliado tantas y tantas tardes. «Solo vale ganar para mantener nuestras opciones», asevera Rodríguez.
El técnico está serio. No imaginaba enfrentarse a esta situación, máxime cuando la plantilla dormía sobre un colchón firme. Horas antes de viajar a Leganés evitó utilizar la palabra ganar; ayer, apeló a ese verbo como eje central de su discurso. No hay más. Además, sabe que llega a este desenlace con muchas dudas en su formación. Físicas y mentales. Solo un acto de fe fuerte y unánime puede sacar al equipo del atolladero.
Las dudas mentales se centran en saber qué piensan los jugadores y en qué creen. «La idea es ser lo más positivo posible. La situación es muy delicada. Trabajamos en que los jugadores salgan al campo con el convencimiento de que podemos salvar la categoría, pero hay que ir paso a paso, centrarnos en este partido y hacer lo que depende de nosotros», apuntaba ayer Rodríguez.
El técnico evita hablar de errores, tema de conversación recurrente esta temporada. No tiene sentido. No es necesario insistir en aquello que tiene solución, aunque tampoco en lo que no lo tiene. A sus hombres les pide la inteligencia suficiente sobre el césped como para saber manejar los tempos del partido, que dura noventa minutos, no uno ni cinco. «Planteamos el encuentro como una final, pero dura noventa minutos y hay que saber leer. La cabeza es fundamental por lo que hay en juego. Ellos están más liberados, pero no podemos dejarnos llevar por las emociones», insistía al hablar de testosterona y cabeza.
Físicamente, el bloque llega con ausencias. Gorka, Iago y Vitoria se pierden el compromiso. Santamaría es duda. Recupera a Clemente. Bajas y altas no alteran en exceso el once más memorizable, aunque la del gallego sí es importante. Así, es posible que retorne Iñaki al lateral, por detrás de Pacheco. Ayer llegó a ensayar de nuevo con Leo Ruiz en punta, aunque resulta llamativo pensar que el cafetero tenga una oportunidad después de tanto tiempo sin una. Con unos y otros, Rodríguez admite que habrá que asumir «más riesgos», enfocándolo hacia la idea de ser un equipo más ofensivo.
Después de cuarenta jornadas, el riesgo de este equipo no está en ser más ofensivo, sino en defender. Los números cantan. Así que ese mayor riesgo puede ser incluso un alivio para la UD Logroñés, siempre y cuando tenga el balón, porque sin el esférico no se puede hacer nada. Bueno, defender. Además, atacar puede traducirse en uno de esos penaltis triunfales de los que han disfrutado otros equipos últimamente. Tampoco importa ganar de penalti. «Debemos ser inteligentes y no dejarnos llevar por las emociones», reitera Rodríguez. Tiempo hay para todo, pero el descenso se reduce a la pelea de seis equipos.
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