Debut en casa o en el bar

Los aficionados de la Unión Deportiva Logroñés o bien se reunieron en familia o bien en pequeños grupos para, con mucha precaución, estrenar las renovadas esperanzas que se alumbraron en La Rosaleda y que este sábado vivían sus primeros minutos en El Molinón.

Bares futboleros de Logroño abrieron sus puertas o habilitaron sus terrazas para poder seguir el debut de los de Sergio Rodríguez en la Liga Smartbank.

En el Casco Antiguo, el Parlamento, que diariamente luce los colores de la UDL en sus balcones, reunió a muchos incondicionales. También en la calle Portales se desplegaron pantallas para vivir 89 minutos de ilusión y uno de desesperanza en una tarde inolvidable por lo que significa el retorno del fútbol profesional a Logroño pero no por lo visto sobre el césped.

Junto a Las Gaunas, unos cuantos grupos se reunieron en locales como el Toscana o La Tábola. Y en el parque San Adrián, en Cascajos, en el parque Gallarza, en la Zona Oeste... Toda la ciudad quiso vivir ese descafeinado debut entre mascarillas, geles hidroalcohólicos y distancia de seguridad. No es lo mismo, pero es lo que toca, por el momento.

La responsabilidad debe primar a la espera de una vacuna que devuelva a la vida y también al fútbol a sus cauces habituales. Todos los aficionados se acordarán de cómo vivieron ese extraño debut en Segunda.