Cuatro porteros en dieciséis partidos

Bien podría anunciar la UD Logroñés la búsqueda de un portero para su once titular con el reto de jugar el jueves en Montilivi, contra el Girona, en el partido correspondiente a la segunda jornada de Liga y que fue aplazado porque el conjunto catalán necesita tiempo después de pelear por el ascenso a Primera. Dieciséis encuentros ha disputado el equipo riojano hasta la fecha y, esto es lo insólito, ha alineado ya a cuatro porteros. A lo largo de su historia no ha conocido algo semejante y, seguramente, la UDL haya establecido un récord, muy a su pesar.

El conjunto que entrena Sergio Rodríguez encara este partido con los dos guardametas de la primera plantilla lesionados, a la espera de la recuperación de Yari después de su inopinada ausencia en Vallecas y con Víctor Pradas en la recámara. El técnico necesita a dos en Montilivi y a otros dos el domingo en Las Gaunas ante el Espanyol.

Rubén Miño suma ocho ausencias por lesión, aunque en diferentes etapas. El sábado se retiraba en Madrid con molestias musculares. ¿De qué tipo? El catalán se echaba la mano a la parte interior de su muslo derecho. El club es absolutamente opaco en estas informaciones, pero las cámaras de televisión le pillaron masajeándose la zona y desvelaron que llevaba un vendaje en ese muslo.

Es la tercera vez que Miño se lesiona esta temporada. Lo que no se puede decir es si el percance es diferente o se trata de recaídas. Antes de recibir al Leganés, en la sexta jornada, se probó sobre el césped de Las Gaunas. No jugó y enlazó cinco encuentros fuera de la competición, a la que regresó en la undécima jornada, en Cartagena. No viajó a Tenerife, en la decimotercera jornada. Tres partidos más sin entrar en la convocatoria. Regresó a ella el pasado miércoles, para recibir a la Ponferradina. Finalmente, se quedó en el banquillo junto a Pradas, mientras que Yari Meykher fue de nuevo titular. El riesgo de jugar y lesionarse de nuevo era alto. En Vallecas debía ser menor, pero el portero no aguantó.

Roberto Santamaría no debutó hasta la octava jornada, ante el Lugo. Primero se sentó en el banquillo, pero ya no lo hizo en la cuarta fecha liguera, en Las Palmas de Gran Canaria. Cuatro encuentros en el dique seco. En dos de ellos llegó a coincidir con Rubén Miño. Algo muy poco habitual en un equipo de fútbol. Tras debutar ante el conjunto lucense, sumó ocho encuentros, hasta llegar a Palma de Mallorca. Comenzó el encuentro, pero no lo acabó. Se retiró en los primeros minutos de la segunda mitad, después de golpear el balón con su pierna derecha. Se supone que se lesionó en esa jugada. Se ha perdido los encuentros contra Ponferradina y Rayo Vallecano.

Yari Meykher quizá no podía imaginar que a estas alturas de la temporada hubiera jugado ya cuatro partidos con el primer equipo. El ucraniano debutó en la sexta jornada, ante el Leganés, y repitió en Fuenlabrada. Ya había ido convocado ante Las Palmas y Almería. De hecho, se ha sentado en el banquillo en siete ocasiones. A esos dos encuentros bajo los palos ha sumado Mallorca y Ponferradina.

Yari no viajó a Vallecas el pasado sábado. El club no se ha pronunciado al respecto, si bien su ausencia ha coincidido en el tiempo con la suspensión del partido entre el Calahorra B y la UD Logroñés, fijado para hoy martes, por una incidencia de Covid-19. Yari es jugador del filial.

Así, Víctor Pradas no solo viajó el sábado en Vallecas, sino que además debutó en la categoría. Se conoció a última hora de la tarde del viernes. Toda una sorpresa. El cancerbero del filial, que venía jugando en Tercera, ya había estado con la primera plantilla ante Las Palmas, Almería y Ponferradina. La del sábado era su cuarta citación. Pradas saltó al campo a falta de trece minutos para la conclusión del duelo y no tuvo que intervenir.

De lo cuatro, dos estarán este jueves en Montilivi. Los guardametas del primer equipo no tienen nada sencillo participar de este compromiso, aunque Miño se retiró en Vallecas nada más sentir molestias en su muslo derecho y quizá la lesión no sea grave. Ahora bien, después de lesionarse por tercera vez, toda precaución es poca.