Afirma el gran Marcelo Bielsa, entrenador del Leed United del que llegó el aprendiz a mago llamado Mateusz Bogusz, que la confianza es sinónimo de relajación y que ante ello prefiere que sus jugadores tengan miedo. «Te obliga a estar atento», apunta el argentino. ... Este lunes, no se sabe si por ese exceso de confianza al que alude el técnico rosarino, una falta de tensión o un error táctico, la Unión Deportiva Logroñés jugó con fuego cuando ganaba cómodamente 1-0 y contra un Alcorcón en horas bajísimas y que ya jugaba con un hombre menos la cirugía que Gorostidi intentó practicar en el muslo de Rubén Martínez.
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El equipo blanquirrojo tuvo que sufrir más de la cuenta para encadenar el segundo triunfo consecutivo de la temporada justo en el momento en que comenzó a jugar contra diez amarillos. La UD Logroñés no quiso hacerle caso a la física y optó por complicarse innecesariamente. El Alcorcón le acorraló en su campo y en vez de que el balón fuese el que rodase -que lo hace con mayor velocidad- el conjunto riojano optó por el intento de salidas individuales, conducciones lentas y torpes, lo que le dificultó su existencia, justo cuando Bogusz y Zelu se habían quedado sin gasolina y ya no se asociaban con Andy Rodríguez. Además, no fue el día de un extrañamente errático Iñaki.
Por suerte para los intereses blanquirrojos, Sergio Rodríguez espabiló a tiempo y cambió el esquema de un equipo que caminaba por la cuerda floja. Y a tiempo dio con la tecla el técnico logroñés. Paulino aportó mayor dinámica al equipo, ayudó a la salida del balón, y Roni fue un torrente de esfuerzo y presión en la zona alta y media de ese patatal conocido como Las Gaunas. Y pese a que en esos momentos de incertidumbre el Logroñés no hizo caso a las ciencias exactas, se abrazó a las matemáticas. Esas que dicen que con la victoria de ayer ante el Alcorcón, el equipo blanquirrojo suma tres puntos importantísimos en una semana extraordinaria después del triunfo en Oviedo el miércoles pasado. Puntos que sirven a los de Sergio Rodríguez para escalar varias posiciones. Una zona en la que la UD Logroñés puede quitarse la mascarilla por un rato (hasta el sábado) y respirar un poco de aire puro.
Y aunque no sea algo exacto, Sergio Rodríguez ya reconoce a los jugadores capaces de tirar del carro en los momentos de dudas, comenzando por el todoterreno Andy, útil para cualquier cosa que se le pida, tan bueno para un roto que para un descosido; también Leo Ruiz, que ha dado un paso al frente y marca, que es para lo que llegó a la capital riojana. Junto a Iñaki, que este lunes no tuvo un día acertado, Roni, que derrocha esfuerzo, de a poco varios efectivos se suben al tren de la UD Logroñés. Siempre para sumar, mirar hacia adelante y hacer buenas esas ciencias exactas.
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