Sin capacidad para competir, sin casta

Encajó cuatro goles, en los que nada pudo hacer, pero evitó alguno más del Girona.

Ausente en ataque, un autentico agujero en defensa y sin coger la marca a balón parado. En el primero, Arnau le gana la partida. Fue suplido en el descanso.

Defensivamente, cortó algunos balones, pero los atacantes catalanes le ganaron la espalda con facilidad.

Está sufriendo mucho el canterano y, además, no tiene esa pizca de suerte que le haga superar los malos momentos.

Sufre mucho en la banda izquierda, sobre todo cuando debe dar salida al balón. Defensivamente sufrió, como todo el equipo sufrió. Acabó el partido por la banda derecha, donde sí se tiente mejor, en defensa y con el balón en los pies.

Ausente. Sin el balón pierde una enorme capacidad futbolística. En su haber queda el balón que mete entre los centrales a Rubén Martínez para que marcase el único gol del partido

En los cuarenta y cinco minutos que estuvo sobre el campo fue a remolque de la medular del Girona, como el resto de sus compañeros. Corrió en busca del balón pero no lo alcanzó.

No es el jugador de esos partidos en los que la UDL brillaba e incluso ganaba. Pero no este domingo. En los últimos encuentros ha bajado su ritmo. Una jugada suya pudo generar el 1-1, pero no llegó. Fue lo único destacable.

Jugar por dentro supone un enorme desgaste y trabajo físico. No es media punta, sino centrocampista y se queda en terreno de nadie.

En la medular no es determinante y la UD Logroñés necesita a su capitán más determinante. Jugando ahí genera menos peligro en ataque que arrancando por sorpresa desde el lateral.

Es verdad que no tiene muchas oportunidades de gol por partido, pero la de este domingo era clara. La UDL necesita un delantero que marque, aunque juega muy solo.

No aportó nada en el segundo periodo. No era el escenario idóneo y mucho menos cuando Stuani hizo el tercer gol del compromiso. Aun así, un jugador de refresco debe agitar el árbol y animar al bloque.

Ausente por completo a pesar de jugar cuarenta y cinco minutos. Prometía en sus primeros encuentros pero ha desaparecido casi por completo.

Su gol bien merece ser destacado, sobre todo por la definición ante el portero. No goza de muchos minutos en una categoría complicada para él, pero jamás escatima esfuerzos cuando está sobre el césped.

Poco podía hacer en treinta minutos escasos. Cumplió y permitió a su técnico dar descanso a Iñaki, que es lo que buscaba.

No está jugando mucho, por lo que debe hilar fino para aprovechar los pocos minutos de los que goza. Este domingo pudo marcar, pero no acertó.