Amigos para siempre

La amistad entre ambas instituciones es tal, que este sábado los defensas blanquirrojos quisieron prorrogar ese hermanamiento y le ofrecieron hermosos presentes en forma de errores garrafales que si no llegaron al marcador, fue casi siempre por demérito visitante. Clemente está a años luz de aquel que comenzó el campeonato, Gorka y Andoni fueron de los mejores del Sporting...

Al hermanamiento entre astures y riojanos quiso unirse también Leo Ruiz y le perdonó la vida a los visitantes en la primera mitad, castigando duramente al palo de la portería.

Este sábado fue uno de esos días, y ya llevamos varias jornadas, en las que la Unión Deportiva Logroñés da la sensación de que aunque goza -de momento- de una cómoda situación clasificatoria parece no llegar al mínimo exigible a un equipo que quiere mantenerse entre los elegidos para el fútbol profesional. Falta frescura a la hora de sacar el balón, las imprecisiones se suceden, muchos saques de esquina se convierten en jugadas favorables al rival y si en defensa el equipo hace aguas, en la delantera ni se tienen referencias.

Sólo el crédito que se han ganado en los últimos años buena parte de los jugadores que este sábado estuvieron sobre el césped de Las Gaunas, y sobre todos ellos, su técnico, permiten pensar que se cumplirán los objetivos.

De momento, algunos blanquirrojos ya tiene amigos para siempre en Gijón, y Djuka pagará una ronda de culines de sidrina a sus colegas riojanos.