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«Si no ganamos el miércoles va a ser casi imposible salvarnos». Sergio Rodríguez se mostraba contundente el domingo después de caer en Leganés con ... no menos rotundidad. El partido ante el Fuenlabrada se convertía en una verdadera final, no de esas de las que se lleva hablando tantas semanas tirando de tópico, sino una a partir de las cuales no hay marcha atrás. Y la ganó la UD Logroñés, dando un enorme paso hacia la salvación, aunque no fue efusiva la celebración ni la valoración de Sergio Rodríguez: «Era una final para nosotros, la hemos sacado, pero es una alegría comedida porque sabemos que ni mucho menos hemos conseguido el objetivo».
Si que reconoció el preparador riojano que el equipo salvó «una bola de partido» en un partido que no fue sencillo por todo lo que la UD Logroñés se jugaba: «En la primera mitad hemos estado muy atenazados, muy nerviosos y cuando estas en ese estado emocional es muy complicado jugar. Siempre hablamos de ese exceso de responsabilidad que es tan malo como la falta de motivación».
La opinión de césar álvarez
Con respecto a este aspecto, Sergio Rodríguez incidió en la implicación del central Pablo Bobadilla, que se retiró al descanso, reveló el técnico, lesionado: «Pablo ha jugado con una fascia rota, es tal la responsabilidad que tiene, que ha jugado con la planta del pie rota. Ha aguantado hasta que ha aguantado, con pinchazos, vendajes...». La sustitución del defensa riojano propició una de las variantes más extrañas por las que ha optado Sergio Rodríguez esta temporada, con Lander Olaetxea como central. «Clemente nos parecía apresurado por la recuperación que lleva y Víctor (del filial) está con nosotros pero era un partido delicado. Lander es un jugador muy versátil que es capaz de defender bien, tiene juego aéreo, es valiente...», explicaba Rodríguez.
La segunda mitad del partido fue otra historia. «Hemos estado mejor, más tranquilos a la hora de elegir, los cambios nos han dado mucho... El equipo ha mejorado», señalaba el técnico, que revelaba que en el descanso intentó «quitarles presión, que no saliesen con miedo y se concentrasen en lo que depende de ellos, en el juego».
«La victoria -subrayó Rodríguez- era fundamental, sin ella la salvación iba a estar muy muy muy complicada», añadiendo además con respecto al cambio de imagen y de jugadores en la segunda parte que «cuando no hay más opciones arriesgas más».
Volvió a defender el entrenador blanquirrojo el «compromiso» de sus jugadores. «No queremos decepcionar al club, a la afición... cómo no vamos a saber lo que nos jugamos. El problema que tenemos es esa mochila, ese peso que no nos hace rendir al máximo», repetía en alusión al mencionado «exceso de responsabilidad».
«El equipo necesitaba reivindicarse con una victoria, que espero nos de un poco más de confianza y de tranquilidad para afrontar el partido ante el Almería», concluía Rodríguez.
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