Quizás estés usando mal el tónico
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No siempre nos lavamos el rostro todo lo bien que deberíamos, ni siempre utilizamos el tónico con la función adecuada. Aquí resolvemos tus dudasSecciones
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No siempre nos lavamos el rostro todo lo bien que deberíamos, ni siempre utilizamos el tónico con la función adecuada. Aquí resolvemos tus dudasla rioja dmoda
Logroño
Miércoles, 15 de enero 2020, 17:44
¿Te encanta usar el tónico con algodón porque elimina los restos del maquillaje que hayan podido quedar? Si es así, debes replantearte tu rutina de belleza, porque los primeros pasos -y más importantes- han fallado en algún aspecto. «El algodón siempre debe ... salir limpio porque debe aplicarse sobre un rostro bien higienizado», nos explica desde Medik8 Elisabeth San Gregorio, directora técnica de la firma. Pero es más, «el tónico se aplica en mucha ocasiones con algodón por facilitar el proceso, pero no siempre tiene que ser así. Podremos aplicarlo con la mano y, de hecho, será algo más recomendable en pieles sensibles con tendencia a irritarse por la fricción», añade Raquel González, directora de educación de Perricone MD. ¿Hemos tenido siempre un concepto de lo que es un tónico y para qué sirve? Puede que en muchos casos, sí. Un tónico se concibe como el último producto de la rutina de limpieza, pero no como un aliado limpiador como tal, sino más bien como «un equilibrante de la piel después de haber limpiado el tejido, o como una manera de eliminar impurezas, pero no suciedad. Es útil para erradicar los restos de las aguas con más cal, por ejemplo, en zonas de playa, evitando que se depositen en nuestro rostro», concluye Bella Hurtado, 'training manager' de Aromatherapy Associates.
Seguramente, el primer fallo parte de no haber hecho una limpieza adecuada, y esto suele ocurrir porque solo tendemos a acudir a un limpiador, cuando «cualquier limpieza de la piel debería hacerse en dos fases, primero con un producto de base lipídica y luego con otro que ayude a terminar de limpiar y trate la piel», comenta Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza. Cada limpiador es más afín a un tipo de suciedad, y es por ello que debemos usar dos, ya que ninguno podrá eliminar del todo esas impurezas que se asientan en nuestros poros. Mientras que los limpiadores de base oleosa son mejores para retirar la suciedad producida por la contaminación, el maquillaje y los filtros solares, los demás son necesarios para eliminar el resto de impurezas, mientras tratan ya específicamente problemas de la piel, como los puntos negros, la falta de luminosidad o incluso los signos de la edad.
Después de ese doble proceso de limpieza que asegurará que nuestra piel está libre de suciedad. «El tónico nos ayudará a equilibrar la piel y para saber cuál usar, deberemos ver qué necesidades específicas tenemos: imperfecciones, manchas, tono cetrino, poros abiertos, etc.», añade Estefanía Nieto, de Omorovicza. Lo aplicaremos con un algodón si queremos, pero «otra forma de utilizarlo es aplicando el producto en la mano, masajear brevemente para repartir, y aplicar sobre el rostro de manera uniforme. Si la cara ha quedado limpia, el tónico lo que producirá es ya un efecto positivo según preocupaciones concretas», concluye Elisabeth San Gregorio, de Medik8.
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