«El volcán es muy caprichoso y solo queremos que pare ya»

Está cerca de cumplirse un mes de la erupción del volcán en La Palma y, por desgracia, las noticias que llegan desde la isla canaria siguen siendo negativas. La lava ya ha arrasado más de 680 hectáreas y ha afectado a más de 1.500 edificaciones... y parece que la situación se prolongará en el tiempo.

Desde todo el país se está siguiendo la evolución con preocupación, pero quienes más están padeciendo lo ocurrido son los palmeros y las personas que viven en la isla. Un ejemplo es Daniel Sobrón, un riojano afincado allí y que se lamenta de que las predicciones sobre cuándo el volcán volverá a dormirse no resultan halagüeñas. «Las mediciones que hacen los científicos no pintan bien, ya que parece que no va a parar ni a corto ni incluso a medio plazo», apunta.

De hecho, en las últimas horas ya se ha tenido que evacuar otro barrio de la zona de La Laguna, donde la lava ha arrasado con el campo de fútbol y con algún comercio. «El volcán es muy caprichoso y a zonas donde hace días se pensaba que no iba a llegar la lava, está llegando», expone el de Baños de Río Tobía.

Toda la isla está sufriendo las consecuencias de la erupción. «Sufrimos un enjambre sísmico que hace que, por ejemplo, esta noche hayamos vivido un terremoto de 4,5 grados que ha despertado a un montón de gente», relata Sobrón. «Te medio acostumbras a todo, vas haciendo tu rutina, pero lo único que queremos es que esto pare ya», recalca el riojano.

Los palmeros lo están pasando muy mal a pesar de la solidaridad que emana no solo de la propia isla ni del resto de las Canarias, sino de todos los puntos de la geografía española. «La gente tiene mucha ganas de ayudar: Baños, Uruñuela, La Rioja entera, España entera... La gente es muy empática, pero nosotros solo queremos que esto pare», concluye Daniel Sobrón.

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