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Álavabus batió en 2022 su récord histórico de usuarios, con 1,2 millones de pasajeros, casi el 9% más que en 2019. Son unas cifras incontestables que dan cuenta del éxito de las 18 líneas que conectan Vitoria con las diferentes comarcas alavesas y con ... localidades de provincias limítrofes como Logroño, Miranda de Ebro o Durango. El crecimiento, sin embargo, deja notas negativas, como las que han tenido lugar este fin semana, cuando casi medio centenar de personas se quedaron en tierra.
Los problemas se han concentrado en dos líneas: la 9, que une la capital con Logroño pasando por Rioja Alavesa, y la 19, que enlaza con Miranda de Ebro. En el primer caso, al menos 22 personas se quedaron sin plaza en el autobús que parte de la estación a las 15.25 horas. «Después de media hora esperando, toda la gente de las dos últimas paradas, la de Juzgados, en Avenida Gasteiz, y la de Portal de Castilla, se quedó en tierra. La mayoría de los afectados tenía reserva y aún así no pudieron subir», relata Cristina Bereciartua, usuaria habitual.
El problema, según cuenta, es que «se venden billetes en la estación sin tener en cuenta las reservas que se hacen online». «En ventanilla el billete cuesta 4 euros y de la otra forma, 2», detalla la joven que viaja cada día desde Labastida a la capital. A través de sus redes sociales, Bereciartua ha denunciado reiteradamente este «y otros problemas», porque «lo de la Línea 9, viene de lejos».
«El viernes me respondieron que llegaba tarde por un accidente en la rotonda de América Latina, pero el autobús de otra línea que salió media hora después pasó antes. ¿Qué pasa que para ese no había accidente?», argumenta la viajera que anima a todos los usuarios a participar en la encuesta que acaba de poner en marcha la Diputación de cara al diseño del Plan de Movilidad https://encuesta.com/r/ai5HZKJGqUxbs0-Yaoazzw
Problemas similares sufrieron el sábado por la noche en la línea Vitoria-Miranda. En este caso, 23 pasajeros tuvieron «que buscarse la vida» para llegar hasta la localidad burgalesa ya que el bus de las 22.30 horas no disponía de plazas. «Tuvimos que llamar a taxis para poder ir a casa y algunos no lo conseguimos hasta pasada la medianoche», denuncia María Jesús Castillo a través de sus redes sociales.
Desde el departamento foral de Infraestructuras Viarias y Movilidad reconocieron ayer la existencia de problemas en ambas líneas. «En el caso de la 9, este pasado viernes hubo una incidencia informática con la expedición de las 15,25 horas, a consecuencia de la cual se abrieron más reservas de las plazas realmente disponibles por lo que queremos pedir disculpas a las personas afectadas», apuntaron fuentes forales que además admitieron «algunos retrasos en expediciones con una alta ocupación debido al tiempo necesario para gestionar la subida o bajada de viajeros, cobros, etc». «Estamos trabajando para solventar estos contratiempos. Se han habilitado refuerzos durante los últimos meses los viernes por la tarde, los sábados y los domingos, y estamos en proceso de modificación del contrato con la concesionaria para ajustar tiempos», anunciaron.
El cuanto al incidente de la línea Miranda-Vitoria, «habíamos detectado una alta ocupación durante las últimos horarios del sábado, pero sin 'desbordamientos' de la envergadura del ocurrido este pasado sábado». Para evitar que se repitan «estamos analizando la situación con la concesionaria para habilitar refuerzos en el corto plazo que garanticen un servicio de calidad».
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