El virus ha enviado a casa a 939 escolares, 68 profesores y 17 no docentes desde el inicio de curso hasta octubre

Uruñuela afirma que los centros escolares «siguen siendo un lugar seguro, en los que nuestros niños y niñas se encuentran protegidos y amparados, ya que el riesgo es ínfimo en relación con lo que está sucediendo fuera de los colegios«. De hecho, asegura que todos los contagios (la mayoría en Logroño) se produjeron fuera de los centros educativos y que la mayor parte de los casos se detectó en la segunda quincena del pasado mes, »aunque afortunadamente la situación se está controlando y empezando a bajar de una manera significativa«. »En cualquier caso -enfatiza- quiero transmitir tranquilidad a las familias, porque nunca hemos superado el umbral del 0,51% de casos activos en un sólo día, tanto en profesionales como en alumnado«. Según sus explicaciones, sólo el 29 de octubre se pasó de 300 a 316 casos y, »ahora mismo, estamos por debajo de los 220 y con una tendencia claramente a la baja«.

A su juicio, esta incidencia «relativamente pequeña» obedece, por una parte, «al trabajo de los docentes, de los equipos directivos, de los centros en su conjunto, que están aplicando las medidas acordadas y sus planes de contingencia, consiguiendo que los niños estén protegidos«. Pero, también, »al alto nivel de responsabilidad y el esfuerzo de las familias, dando aviso cuando tienen algún problema, no llevando a sus hijos cuando aparentemente están contagiados«. Y como tercer factor que ha favorecido esta contención del COVID en las aulas, Uruñuela apunta »la actuación del equipo itinerante de Inspección Médica Educativa que, desde su puesta en marcha el 7 de octubre y hasta final de mes, se ha desplazado a los centros educativos riojanos para realizar un total de 2.693 PCR, de las que han salido 39 con resultado positivo (el 1,45%)«.

Con este contexto, el consejero asevera que «podemos estar satisfechos, con toda la prudencia del mundo, porque esto nos permite mantener y seguir avanzando en el modelo de presencialidad como mejor vía para el aprendizaje del alumnado, en un marco de seguridad para todos». Sólo en los niveles de ESO, Bachillerato y FP se ha habilitado la opción de la semipresencialidad, «por la que ha optado un total de 47 grupos en toda La Rioja, en torno al 6% del total».

Por otro lado, el consejero se ha referido a la futura LOMLOE. «No hay ninguna intención de terminar con el castellano o de arrinconarlo, sino de potenciarlo«, ha afirmado, enviando un mensaje de »tranquilidad« e invitando a los riojanos a »no dejarse llevarse por temas concretos que solo son anécdotas« dentro de una Ley que »es muy compleja y toca muchos puntos«. »Hay que pensar en su conjunto« porque esta Ley »pretende actualizar el sistema educativo, corregir disfunciones y presentar un plan estudios basado sobre todo en las competencias que tienen que adquirir los alumnos para dar respuesta a los problemas que se van a encontrar en la vida«. De modo que »pierde su vinculación con las materias y las asignaturas tal y como las conocemos, regula todo lo relativo a la evaluación y a la promoción, regula también lo relativo a los conciertos, al procedimiento de admisión de alumnos, el procedimiento de elección de equipos directivos, etcétera«. Es decir, »son muchos los temas y a mí me gustaría que un árbol en concreto nos impidiera el bosque, que es lo que creo que está sucediendo«.

En este sentido, el consejero afirmado que el español «sigue siendo una lengua oficial, como lo recoge la Constitución, y los alumnos tienen que terminar sus enseñanzas obligatorias con el dominio completo del idioma«. Pero »no hay que olvidar que el 40% de la población de este país vive en comunidades donde conviven dos lenguas, el español y otra cooficial, y estas deben ser además especialmente protegidas y respetadas«. Lo que hace la LOMLOE es »que ese 40% termine la educación obligatoria dominando el español y la lengua cooficial en igualdad de condiciones«.