La violencia de las tormentas no cesa en La Rioja

Esta tarde, las calles de Huércanos se han convertido en un río color chocolate. La inundación ha afectado también a la cercana localidad de Uruñuela, cuyas principales vías estaban también cubiertas de agua.

Una hora después, otra tromba de agua ha vuelto a caer con fuerza y ha inundado decenas de bajos.

En la zona de Arenzana ha caído una fuerte granizada y en Cervera y Aguilar la crecida del río Alhama ha provocado también inundaciones en las zonas cercanas.

En Huércanos, el canal de la margen derecha del río Najerilla se ha desbordado y varias vías de la localidad han quedado totalmente anegadas de agua y barro. Los vecinos han estado achicando agua en decenas de bajeras de la localidad y, tras decsender del nivel del agua, están limpiando las vías de barro.

La tormenta venía procedente de la dehesa de Navarrete hacia Huércanos y ha descargado en la localidad pochanquera, donde han caído 40 litros por metro cuadrado en veinte minutos. Esto ha provocado también que las canaletas de riego también se hayan desbordado con la consiguiente inundación de viñas cercanas y de las calles. Al lugar han acudido los Bomberos del CEIS Rioja para ayudar en las tareas de achique.

El agua ha llegado también a Uruñuela, donde las calles han quedado cubiertas de barro.

Por otra parte, en Cervera de Río Alhama también se ha producio una tromba de agua y el río Alhama bajaba por la tarde con mucha fuerza.

Además, el agua de la crecida del Alhama ha entrado a las piscinas de Aguilar que iban a abrir este sábado. También las pistas de pádel se han visto afectadas, explica la alcaldesa Asunción Sáez, que nos ha hecho llegar estas imáganes.

En Nájera, así estaba la calle Samaniego tras la tormenta de media tarde, que de la fuerza con que caía ha saturado alguna alcantarilla. Luego sobre las 8.45 ha empezado otra vez a caer con fuerza y, de nuevo, alcantarillas que no daban abasto.