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Toda buena historia empieza con una buena idea», así resume los primeros pasos del proceso de creación del videojuego que enseña a los jóvenes a gestionar el estrés, Daniel Burgos, director del Instituto de Investigación UNIR iTED. Burgos, junto con investigadores de hasta seis países como Italia, Bélgica o Finlandia, ha desarrollado un videojuego para que los jóvenes universitarios adquieran 'softs skills', es decir, competencias blandas: gestión del estrés, capacidad para el trabajo en equipo; la comunicación y gestión emocional; y la creatividad en la resolución de problemas complejos. «Dichas competencias son muy requeridas en el mercado laboral y no son de las que se aprenden hincando codos. Por eso ideamos un juego que les permitiera desarrollarlas a partir de diversos escenarios». Y así nació el proyecto COMPETE! con un particular videojuego que proporciona las herramientas necesarias para fomentar estas habilidades en los jóvenes. Una generación que ha demostrado tener una baja tolerancia a la presión. Según el Barómetro Juvenil, Salud y Bienestar de la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación FAD Juventud, uno de cada cinco jóvenes no comparte con nadie sus problemas relacionados con el estrés. Y hasta ocho de cada diez chavales de entre 15 y 29 años declaran haber experimentado síntomas de malestar emocional durante el último año. Frente a esto, las empresas buscan cada vez más perfiles profesionales que sepan manejar el estrés ante la toma de decisiones o el trabajo en equipo. «Cuando un graduado llega a una empresa, esas competencias son las que más se valoran», apunta Burgos, «por eso ideamos un videojuego que pudiera proporcionárselas a través de diversas situaciones; y que, además, incorporara los beneficios de un juego que engancha al jugador, y así, aprender jugando».
El videojuego COMPETE! desarrollado por UNIR cuenta con fondos de la Unión Europea ya que ha sido financiado a través de la Comisión Europea, dentro del programa Erasmus+. Como indica Burgos, se trata de un videojuego único en el mercado porque, si bien existen juegos de entretenimiento aplicados a la Educación, estos se dedican más a completar misiones, retos... etcétera. La diferencia es que el videojuego COMPETE! te enseña a adquirir competencias sociales de una manera muy visual y muy atractiva. «Una de las conclusiones a la que llegamos cuando desarrollamos el videojuego es que pudimos demostrar que habilidades como la comunicación eficaz, el trabajo en equipo o la tolerancia al estrés se pueden adquirir de una manera sencilla. La identificación de los jugadores con el juego es superior al 95%, les gusta jugar y, a la vez, obtienen un desarrollo de sus competencias», señala el investigador. El perfil del 'potencial jugador' es el de un estudiante universitario, pero es ampliable al de alumnos de secundaria, bachillerato, grados o Formación Profesional. «A partir de la adolescencia, cualquiera puede participar», asegura Burgos, «también padres y profesores».
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