Un verano «un poco decepcionante» para el turismo riojano

'Flojo' es la palabra que más se repite. 'Decepcionante', la que se emplea para hablar sin tapujos. Pero se utilice una u otra, lo cierto es que gran parte de las asociaciones turísticas coinciden -analizando las cifras, las reservas y el desastroso pasado mes de julio- en que agosto tampoco será un mes bueno en lo que respecta al turismo en La Rioja. ¿El motivo? Para todos, el mismo: «Terminado el miedo al covid, los turistas nacionales prefieren acercarse de nuevo a las zonas costeras, a la playa o viajar otra vez al extranjero».

Este declive, que José Joaquín Sanz, presidente de la Asociación de Casas Rurales de La Rioja (Ascarioja), califica de «complicado» porque «no hemos recuperado, ni muchísimo menos, el nivel que había en 2019», sitúa de nuevo a los hoteles, campings, apartamentos turísticos, casas rurales y hostelería de La Rioja en el limbo de la incertidumbre, pues «en agosto las reservas se suelen hacer de un día para otro y suponemos que este mes va a ser el más flojo del año, con una ocupación que puede llegar a bajar al 55%».

Opinión compartida es la que tiene Francisco Martínez Bergés, presidente de la Asociación de Hostelería de La Rioja, que también considera que «agosto es el mes más flojo de todos para los hosteleros». Ante ello, explica que «no hay que calcular solo la gente que viene, sino también la gente que se va». «Y Logroño estamos viendo esta semana que está vacío, vacío, vacío», reitera poniendo sobre la mesa una situación que, innegablemente, va a afectar a la mayor parte de restaurantes y bares de la comunidad.

En atención a la hotelería, el presidente de la Asociación Riojana de Hoteles, Demetrio Domínguez, concuerda con ellos. «No se están cumpliendo las expectativas turísticas», afirma. «Un muy buen dato sería cerrar este mes con el 70% de ocupación, aunque ya estamos con ocupaciones por debajo de las previsiones marcadas para el mes de agosto». Misma preocupación es la que muestra ante el próximo puente, asegurando que «aunque se suele dar un pequeño repunte, estamos también con la incertidumbre de las reservas de muy última hora, que no sabemos si se llegarán a realizar».

Pese a estos datos tan desoladores, Susana Díaz Martínez, presidenta de la Asociación Riojana de Viviendas y Apartamentos Turísticos de La Rioja, se muestra optimista. «Se ha notado un poco de repunte en agosto porque julio fue un mes muy, muy flojito. La previsión de estos primeros quince días ronda el 90-95%. Pero a partir de la segunda quincena no tenemos previsión, pues los turistas lo cogen casi todo a última hora. Así que habrá que ver si nos salvan este tipo de reservas», puntualiza.

Con el fin de crear una o varias estrategias que potencien de nuevo el turismo -y acerquen a la comunidad a niveles prepandemia- las diferentes asociaciones miembro de la Comisión Turística de la Federación de Empresas de La Rioja (FER) han iniciado reuniones y conversaciones con el nuevo ejecutivo, del cual esperan siga los consejos y las recomendaciones dadas por los diferentes integrantes de la FER.

En este sentido, Domínguez asegura que «ya estamos analizando cierta estrategia para los últimos meses que nos faltan de 2023». Además, ha señalado que «no pretendemos hacer una estrategia inmediata -que nos vendría muy bien, por cierto- buscamos más una estrategia a medio o corto plazo. Y de momento se está teniendo un 'feeling' muy bueno con la colaboración público-privada y con la Dirección General».

Pese a ello, tanto Sanz como Martínez consideran que aún queda mucho por hacer, especialmente en lo que respecta al turista internacional, que mayoritariamente viene de paso y que, para el primero, «es una asignatura pendiente desde hace años».

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