Veinticinco carreteras por delante

Aunque carreteras nacionales, autovías y autopistas concentren el grueso de la actividad informativa durante todo el año, son las pequeñas vías, que se despliegan por el territorio como arterias capilares, las que aseguran en última instancia la vertebración del territorio. Entre las muchas páginas de las que consta el Presupuesto de la comunidad autónoma para 2025, figuran las inversiones que el Gobierno tiene previsto acometer en la reparación y mejora de las carreteras autonómicas. En total, son 25 actuaciones que suponen 16,54 millones de euros. Tres de ellas descuellan, al menos en términos económicos, sobre las demás: el refuerzo del firme en la LR-286, que une Enciso con Cornago (3,6 millones de euros); la finalización del ensanche de la carretera del Camero Viejo, cuyas obras por fin llegarán hasta Laguna (2,37 millones); y el acondicionamiento de la LR-113, que discurre junto al cauce del Najerilla, desde Canales de la Sierra hasta su enganche con la N-232 en Cenicero (2 millones). En concreto, continúan las obras desde Villavelayo al límite provincial con Burgos. Hay otras actuaciones menores, aunque importantes para los municipios, como varias mejoras en travesías urbanas (Villar de Torre, Alesanco, Azofra o Anguciana).

«A nivel general, ya desde unos años a esta parte, se está haciendo un buen trabajo, aunque hay cosas que mejorar. Se trata de escuchar las peticiones de los alcaldes y las opiniones de los técnicos de la casa, que son los que más saben, pero es importante invertir en conservación», apunta el consejero de Infraestructuras y Lucha contra la Despoblación, Daniel Osés.

Osés puntualiza que el presupuesto total para carreteras en el año 2025 asciende a 29 millones, «lo que supone un 29% más»; cantidad que comprende no solo las actuaciones de mejora y refuerzo de firme, sino también el estudio de posibles nuevas vías autonómicas. El 20 de junio, el Parlamento riojano aprobó por una amplia mayoría (solo se registró la abstención de IU) el Plan de Carreteras, que prescribe una inversión de 265 millones hasta el año 2032. Entre otras cosas, prevé completar los corredores de los valles Najerilla y Leza «para avanzar hacia la igualdad de oportunidades del medio rural y luchar contra la despoblación».

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