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Valdezcaray, en una imagen de archivo. Javier Albo
Valdezcaray, una temporada para olvidar

Valdezcaray, una temporada para olvidar

La estación riojana vendió 4.212 'forfaits', cifra incomparable a los 61.997 del año pasado; y 2.136 pases de silla, frente a 8.663

Javier Albo

Santo Domingo

Jueves, 9 de abril 2020, 11:44

La estación de esquí de Valdezcaray dio por finalizada la temporada el pasado 22 de marzo, con toda la discreción que la crisis sanitaria del COVID-19 hacía oportuna en esos momentos: con la gravedad de la situación y la obviedad de un cierre forzado por las circunstancias, hablar del deporte blanco no era, precisamente, una cuestión importante.

Así, en silencio, se esfumó una de las peores temporadas de la historia de la estación de esquí, aunque no la peor. Sus puertas se abrieron para la práctica del esquí el 25 de enero, con 14 pistas y 10 kilómetros esquiables, muy justa de nieve. Tras bastantes días con solo 2 pistas, desde el 13 de febrero solo recibía ya para uso turístico, hasta el 14 de marzo, cuando dejó de recibir al público debido a la alerta sanitaria por el COVID-19.

En total han sido 19 días abiertos para la práctica del esquí -solo un fin de semana con todo abierto-, 18 para uso turístico y 77 días cerrada. Durante este tiempo ha recibido a 10.522 visitantes, de los que 6.348 usaron sus instalaciones. Se vendieron 4.212 forfaits y 2.136 sillas.

Jorge Lladó no puede hacer peor balance en su estreno, esta temporada, como gerente de Valdezcaray, ya que a la falta de precipitaciones suma la ausencia de frío que haya permitido fabricar nieve, y hacer, como ocurrió en la temporada 89/90, cuando, aunque no nevó en condiciones hasta finales de marzo, gracias a los cañones se pudo abrir dos de las pistas, desde mediados de febrero .

Lladó indica que, aún así, se ha trabajado y apunta, como una de las novedades que ni siquiera han podido estrenarse, la habilitación de una taquilla en la oficina de turismo de Ezcaray para que los usuarios pudieran adquirir el forfait y reducir así las largas filas que se forman en la estación, principalmente los fines de semana de mucha afluencia. De cara a la próxima temporada queda la posibilidad, en estudio, de que incluso se pudieran adquirir el día anterior. Igualmente, la cesión de otro local por el Ayuntamiento, en el edificio de la Real Fábrica, ha permitido cambiar y modernizar la oficina de Valdezcaray.

De cara a la próxima campaña Lladó apuntó a retomar las conversaciones con la promotora sobre el proyecto del nuevo telesilla desde Principiantes hasta la antigua pista de Corrales, en el que él no ha llegado a intervenir para nada. También trabaja, como ya anunció tras incorporarse al puesto, en ampliar las posibilidades de la estación, «que nos permita llevarla al futuro», en otro enfoque aparte del esquí, o con él, para asegurarse un flujo turístico en situaciones como la de este año.

No ha sido la peor temporada

No ha sido la peor temporada. Durante la 1976-1977, la segunda de la historia de la estación, esta no se abrió ni un solo día. En la 1988-1989 lo hizo el 15 de abril, únicamente un fin de semana, en la semana de Pascua. También la temporada 1990-1991 fue mala, muy similar a la actual, lo que ha supuesto para el valle una fuerte pérdida de ingresos, a la que se ha venido a sumar, para colmo de males, la pandemia mundial del Coronavirus.

En diciembre la comarca de Ezcaray intuía que la apertura de la estación se retrasaría; en enero los negocios que viven del turismo de esquí miraban al cielo en busca de nevadas y que parara el viento; pero no fue hasta el 25 de enero cuando pudieron ver abierta la estación.

Entonces empezaron a «soñar» con una temporada larga, hasta las puertas de la Semana Santa, como en otros tiempos, pero el clima se encargó de recordar que ya es poco habitual mantener las temperaturas que son necesarias para, al menos, producir nieve artificial.

De hecho, la estación riojana solo aguantó abierta para esquiadores 19 días, muchos de ellos con pocas pistas disponibles, y desde el 13 de febrero abrió solo para uso turístico, tras registrar en este ejercicio la presencia de solo 6.348 deportistas, es decir, menos del diez por ciento de los 70.660 del ejercicio anterior.

Otro de los datos que muestra el «bajón» registrado por Valdezcaray en 2020 es el de la llegada de visitantes en coche, 9.972, frente a los 88.564 de un año antes; y en autobús, con apenas una decena, hasta 550 personas, frente a 16.525; es decir, este año han llegado a Valdezcaray 10.522 personas frente a 105.089.

La estación riojana vendió 4.212 «forfaits», cifra incomparable a los 61.997 del año pasado; y 2.136 pases de silla, frente a 8.663, según los datos facilitados por el Gobierno de La Rioja, que evidencian la mala temporada de Valdezzcaray.

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