Valdezcaray aguarda a una mejoría de la situación epidemiológica para abrir

Lo referente a la nieve parece que se va a solucionar este fin de semana, al paso de la borrasca Filomena. Hasta hace pocos días no la había y, ahora mismo, en las pistas se acumulan espesores de 10-30 centímetros de nieve polvo, insuficientes incluso para las máquinas de acondicionamiento, que levantan mucha piedra.

El gerente de la estación, Jorge Lladó, indicó ayer que desde el 28 de diciembre se está fabricando nieve artificial (unos 2.000 metros cúbicos hasta la fecha) y parece que los cañones van a seguir a pleno rendimiento. «Si se cumplen las previsiones, la semana que viene habrá nieve suficiente para practicar el esquí», indicó. Esto resolvería una parte del problema. Queda la más complicada. la situación epidemiológica, con unas restricciones y recomendaciones vigentes ahora mismo que entrarían en contradicción con la apertura de la estación: no salir de los domicilios, salvo para lo estrictamente necesario, evitar la movilidad, etc.

Lladó, por otra parte, también se refirió a los desperfectos en la balsa de agua, ocasionados por los vientos de más de 130 kilómetros por hora que soplaron a finales de octubre, que se llevaron parte del plástico que la recubre, como ya ocurrió también en el 2004. No se ha arreglado aún porque «con las temperaturas y los vientos que suele haber en noviembre, la empresa no garantizaba los termosellados ni que hubiéramos tenido la balsa preparada para esta temporada», explicó el gerente, que indicó que la situación «afecta a la capacidad de la balsa, ya que en vez de tener ocho metros de altura tenemos tres, pero la fabricación de nieve sigue siendo igual».