Los Uriarte, dos riojanos en La casa de los retos

De momento, su presencia está asegurada hasta el miércoles. Quién sabe si también serán los concursantes del jueves, el día en el que se enfrentan las dos mejores parejas participantes con un viaje como premio. Los programas que se emiten desde hoy se grabaron en junio, pero, lógicamente, ellos no pueden desvelar si se han clasificado y si han ganado. Para saberlo hay que verlos en la tele este lunes, martes y miércoles.

Lo que sí pueden contar es cómo fue el proceso de selección hasta llegar a los platós. «A finales de enero envié un correo, rellenamos el formulario, mandamos la documentación y así empezó todo», recuerda el padre, profesor de Agustinas, que tiene expectantes tanto a sus compañeros docentes «como a mis alumnos». Lo mismo sucede con los profesores y compañeros de su hijo Marcos, «que estudia en Escolapias».

El primer contacto tras presentar toda la documentación fue una llamada telefónica. «Después tuvimos que enviar un vídeo para ir realizando un cribado», explica José. Pasada esa primera fase, hubo una vídeollamada «en la que estuvieron diez minutos con Marcos, otros diez conmigo, luego con los dos. Nos hacían preguntas para ver cómo nos desenvolvíamos, la comunicación la oratoria».

Está claro que a la productora les parecieron idóneos, porque después les llamaron para hacer un casting en Madrid. «Fue el 4 de mayo. Solo duró 20 minutos y nos dijeron que nos llamarían con la respuesta en un par de semanas». Pero no tuvieron que esperar tanto. José recibió un mensaje de WhatsApp «a la semana siguiente diciendo que me iban a llamar, pero que debía estar solo». José conoció entonces que les habían seleccionado, pero había que esperar a comentárselo a Marcos para grabar un vídeo en el momento en el que se lo decían.

A finales de junio, justo cuando acabó el curso, fueron a Madrid a grabar. No pueden desvelar los resultados, pero sí que «nos lo pasamos en grande». Fue una experiencia «a la que animo a participar», dice José. Sus expectativas se cumplieron sobradamente, sobre todo, porque cuando se apuntaron se decían «si no vamos no pasa nada». Pero fueron, lo pasaron bien y el jueves se sabrá su ganaron el viaje. De una forma u otra, la buena experiencia no se la quita nadie.