El último capítulo del secretario de Benito Mussolini

La pareja se trasladó de inmediato a Italia, donde, meses después, Benito Mussolini se uniría a Adolf Hitler en la II Guerra Mundial. Con Gatti haciendo carrera militar y política a la sombra del régimen fascista, nacieron Alfredo, Umberto y Titina, que tras la contienda mundial pasaron a residir en España. Ayer, precisamente, fueron inhumadas en Logroño las cenizas de Titina, la última Gatti Moras que quedaba de la saga familiar.

Durante la II Guerra Mundial, a relación Gatti con el 'duce' llegó a cotas tan altas, que el antiguo legionario fue designado secretario particular del líder fascista.

En la primavera de 1945, con Italia a punto de caer bajo el control de las tropas aliadas y la guerra en su recta final, la vida del dictador corría grave peligro. Fue entonces cuando Luigi Gatti hizo planes para rescatar a su jefe y, con él, también a su mujer y a sus tres hijos. Y para ello contó con la familia Moras. Así lo contaba Romano Mussolini, benjamín del 'duce': «Gatti y mi hermano Vittorio tenían preparado un hidroavión que le habría llevado a España, donde contaba con el apoyo del generalísimo Franco y desde donde se habría trasladado a Sudamérica. Según el plan, al llegar el hidroavión a la costa española, algunos empleados de la esposa de Gatti, que era española y poseía una gran finca agrícola, hubieran trasladado a mi padre en automóvil. Pero él no quería abandonar Italia». La finca en cuestión donde Mussolini iba a refugiarse era 'El Priorato' de Cihuri, propiedad de don Evigdio.

Aquel vuelo de rescate debía partir de Brescia, un avión trimotor Savoia Marchetti 81 con bandera de Croacia, que volaría a Barcelona el 22 de abril 1945. Una vez en España, Mussolini iba a ser huésped de la familia Moras-Vicente. Pero aunque el dictador finalmente rechazó la huida, un avión SM 81 croata aterrizó en Barcelona el 23 de abril con quince personas a bordo. Allí esperaba el exministro y cuñadísimo de Franco, Serrano Súñer, según una nota de los servicios secretos de Estados Unidos, desvelada décadas más tarde.

Ocurrió que el 28 de abril de 1945, Mussolini, su amante Clara Petacci y sus principales colaboradores fueron descubiertos cerca del lago Como. Todos fueron fusilados y sus cuerpos colgados y vejados en la plaza Loreto de Milán. Luigi Gatti podía haber salvado la vida, pues los partisanos creyeron que era el chófer del 'duce', pero él lo negó y se presentó ante sus captores como el secretario particular, lo que lo condenó a muerte.

Así lo contaba el primogénito, Alfredo Gatti Moras: «Mi madre era una buena persona, orgullosa de su pasado y de mi padre. Un día conocí a la hija de Franco, que me dijo que mi madre nunca ha pedido nada».

María Pilar Moras Vicente falleció en Madrid el 15 de mayo de 2011. Tenía 93 años. Curiosamente, el funeral también se celebró en Santiago el Real y sus restos descansan en el cementerio logroñés. Su desaparición fue noticia nacional en Italia: «Muore a Madrid l'ultima vedova di Piazzale Loreto» (Muere en Madrid la última viuda de la plaza Loreto). El escarnio a que fueron sometidos Mussolini y sus más íntimos supone una de las páginas más negras de la historia del país y todavía sigue estando en la memoria colectiva de sus ciudadanos.

Alfredo Gatti, el mayor de los tres hijos, murió el 16 de julio del 2015 y sus cenizas descansan la mitad en Logroño, junto a su madre, y la otra mitad en Milán, junto a su padre. El mediano, Umberto, dejó de existir en Alicante, ciudad en la que residía, durante la primavera de este año.

Por lo que respecta a Titina Gatti Moras, la pequeña de los tres, falleció esta misma semana y, en la mañana de ayer, sus cenizas fueron inhumadas junto a las de sus familiares en el panteón sacerdotal, que los Gatti Moras habían donado en su día, en el transcurso de un sencillo y privado acto religioso.