UGT reclama subir el SMI a 1.200 euros en 2027 para luchar contra la brecha salarial

Así lo han explicado esta mañana en la sede ugetista logroñesa Yolanda López, secretaria de Igualdad, e Isabel Blanco, secretaria de Política Sindical, quienes han resaltado que en 2021, último dato disponible, la brecha salarial creció en 1,8 puntos con respecto al ejercicio previo, para situar la desigualdad entre sexos en el 20,21%. Con un salario medio anual entre los varones riojanos de 26.488 euros, el de las mujeres se fijó en 21.125, lo que supone una diferencia de 5.352 euros, la séptima mayor del país.

A nivel nacional, según ha destacado Yolanda López, la brecha salarial pasó del 18,72 % en 2020 al 18,36 % en 2021, 23.175,95 euros anuales para las mujeres, casi un 20%, 5.212,74 euros, por debajo de los hombres, 28.388,69. Además, la secretaria de Igualdad ha advertido de que las diferencias son enormes dependiendo de la comunidad autónoma -el salario medio de la mujer no llega a 20.000 euros brutos anuales en Extremadura y supera los 28.000 en Navarra, con horquillas en la desigualdad desde el 10,34 % en Canarias a los 23,21 % de Asturias. En el ejercicio 2021, solo seis comunidades rebajaron su brecha salarial respecto a 2020 por debajo de la brecha media a nivel nacional -Canarias (10,34 %), Extremadura (12,99 %), Baleares (13,72 %) Castilla La Mancha (15,03 %), País Vasco (16,68 %), Madrid (17,49 %)- ha resaltado Yolanda López, para destacar que «La Rioja, por el contrario, fue la segunda comunidad, solo por detrás de Cantabria, que más incrementó esa brecha, con un alza del 1,88%»

Entre las causas de esa discriminación, Isabel Blanco ha fijado, entre otras variables, la alta incidencia de la parcialidad entre las mujeres riojanas ocupadas, que «acaparan el 78% del empleo a jornada parcial, frente al 22% de los hombres, situándose como la cuarta comunidad con mayor porcentaje de mujeres en trabajos parciales», ha señalado, para advertir de que «un trabajo parcial no sería negativo si fuera voluntario, pero en su mayoría no lo es, ya que más del 50% de estas mujeres querrían tener un contrato a jornada completa«. Una parcialidad sobre todo detectada en sectores de actividad muy feminizados, como Comercio, Servicio Doméstico, Hostelería, Actividades Sanitarias y de Servicios Sociales, Educación y Actividades Administrativas.

La secretaria de Política Sindical también ha puesto el acento en que «los cuidados no retribuidos siguen siendo acaparados, mayoritariamente, por mujeres, ya que el 85% de las excedencias en La Rioja durante el 2023 fueron solicitadas por ellas, mientras que las prestaciones por nacimiento y cuidado del menor, ahora retribuidas, se están igualando», una aseveración que ha remarcado al asegurar que en las prestaciones por nacimiento y cuidado del menor en 2023 en La Rioja el 55% de las 3.047 solicitadas correspondieron a hombres.

Y como tercer eje, el factor de la edad. Isabel Blanco ha detallado que en La Rioja la menor brecha salarial se observa en las edades de 35 a 44 años, con un 15,29%; un índice que se incrementa a medida que va aumentando la edad hasta ascender al 26,72% en las edades entre 55 o más años, un panorama que también es desolador entre las edades más tempranas. «Las mujeres trabajadoras jóvenes riojanas soportan una doble discriminación», ha alertado la dirigente sindical, que ha concretado que una mujer entre 25 y 34 años cobra un 16,8% menos que los hombres de su misma edad y un 17,6% menos que la media de las mujeres trabajadoras en La Rioja.

Todo esos factores, se advierte desde UGT La Rioja, «hacen prácticamente inviable su promoción en puestos directivos o de responsabilidad de las mujeres», ha censurado Blanco, para advertir de que «aunque los convenios colectivos no discriminan salarios por sexo, estas mujeres con jornadas parciales y cargas familiares raras veces pueden optan a pluses y gratificaciones que complementen su salario».

Una discriminación, se recalca desde el sindicato, que no se extingue con la vida laboral. «Esa diferencia se agudiza una vez finalizada la vida laboral, con unas prestaciones de jubilación calculadas sobre unas cotizaciones claramente inferiores que las de los hombres y que, en muchas ocasiones, hace que las mujeres se vean obligadas a continuar trabajando más allá de la edad habitual de jubilación», se asegura desde UGT La Rioja, que recuerda que de las 14.593 personas perceptoras de pensiones con mínimos en La Rioja a 1 de enero de 2024, el 69,2% son mujeres, frente al 30,8% de los hombres pensionistas.

Tras trazar la radiografía, las representantes sindicales han instado a intensificar las medidas frente a esa discriminación, con la subida del Salario Mínimo Interprofesional como una de las claves. «Las subidas sucesivas del SMI desde el año 2019 han tenido una influencia directa en el descenso de la brecha salarial. Y por ese mismo motivo la escasa subida del mismo en 2021 que solo se alzó un 1,6% respecto del año anterior, quince euros al mes, han supuesto la pequeña reducción de la brecha de 0,36 puntos respecto a 2020», han resaltado. No obstante, La Rioja ha reducido un 2,53% esa brecha salarial entre 2016 y 2021, una reducción, se advierte desde UGT La Rioja, que «debe seguir incrementándose a un ritmo mayor, y que podría observarse en próximos años, probablemente auspiciada por los posteriores incrementos más amplios del salario mínimo, vividos en los años 2022 y 2023». Desde el año 2019 hasta el 2024 ha experimentado un aumento del 46,1%, 398,10 euros brutos mensuales más, ha recordado Isabel Blanco, quien ha abogado por seguir en dicha senda: «Hay que subirlo hasta alcanzar al final de la presente legislatura el 60% del salario medio nacional; es decir, situarlo en 1.200 euros mensuales»,

Junto al impulso del SMI, desde UGT La Rioja se insiste en reclamar, además, «el cumplimiento por parte de las empresas riojanas de la normativa vigente en materia de Igualdad Retributiva recogida en el Estatuto de los Trabajadores y en los Real Decretos que regulan los Planes de Igualdad y de Igualdad retributiva»; en «abordar modificaciones en el contrato a tiempo parcial, especialmente el involuntario»; en el diseño de «planes de actuación de la Inspección de Trabajo sobre igualdad retributiva entre mujeres y hombres, para que actúen de oficio en aquellas situaciones donde se infravalora el trabajo de las mujeres»; en el destino de fondos del Gobierno Además, «queremos incidir en la necesidad de que el gobierno destine fondos para la formación de personas negociadoras de convenios colectivos y planes de igualdad; además de la inclusión en los Presupuestos de La Rioja de partidas específicas para «Agentes de Igualdad que permitan continuar con la implementación de Planes de Igualdad en las empresas que incluyan un diagnóstico de situación de la empresa, con auditorías retributivas y una valoración real de los puestos de trabajo».